"Llegué de Cuba en situación de vulnerabilidad y trabajé en lo que pude hasta que abrí mi charcutería"
Anila Fuentes ha recibido el Premio al Emprendizaje en los M8 Sariak
Anila Fuentes es un ejemplo de resiliencia y superación que demuestra que, con fuerza, convicción y algo de suerte se puede cumplir un sueño a pesar de las dificultades de la vida. De origen cubano, llegó a la capital vizcaina hace más de una década.
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Desde siempre, Fuentes se ha definido como una mujer soñadora, valiente e incansable que sabe de primera mano lo que es darlo todo por cumplir un objetivo. A lo largo de su vida, Anila Fuentes se ha enfrentado a numerosas barreras lingüísticas, culturales, económicas y sociales.
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Han sido años de mucho trabajo, estudio, formación y una dedicación incansable en la que aprovechó cada momento con el propósito firme de lograr sus objetivos, aprendió el oficio de charcutera y se formó en la escuela de hostelería de Leioa. "Llegué de Cuba en situación de vulnerabilidad y trabajé en lo que pude hasta que abrí mi charcutería", relata.
Objetivo de vida
Todos estos años de esfuerzo le han permitido recoger los frutos con la creación de la Charcutería Anila. Un negocio en el que muestra su pasión por la charcutería que además le permite conciliar mejor su vida con su trabajo.
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Su amplia experiencia en el sector y su amor por el mismo le han convertido en la imagen y el alma del negocio, asegurando que cada producto que sale de su establecimiento cumple con los más altos estándares.
Por este motivo, Bilbao Historiko ha decidido premiar su labor de emprendizaje en la entrega de los M8 Sariak.