Mantener los negocios de toda una vida no es sencillo y Amaia Elorriaga lo ha sabido llevar a cabo. Al frente de la Droguería-Perfumería Juan Torre desde hace años, Elorriaga ha sabido mantener y revitalizar una tradición que comenzó su aitite en 1930 en pleno corazón del Casco Viejo.

Por esta labor a la que se ha dedicado en cuerpo y alma ha recibido el Premio iragana, oraina eta geroa de la mano de Bilbao Historiko en los M8 Sariak. Pese a ser ella la que lo ha recogido, no ha podido evitar acordarse de sus generaciones previas. "Mi madre se hubiera merecido recibir este premio más que yo", confiesa.

Siendo la tercera generación de la familia, Amaia ha preservado el legado de este emblemático establecimiento con su dedicación, pasión y un enfoque personal con el que ha conquistado a generaciones de clientes. "Cada vez es más difícil encontrar los clásicos", matiza.

Comercio de toda la vida

Amaia ha logrado mantener el equilibrio perfecto entre la tradición y la innovación en un comercio de toda la vida.

Lo ha hecho incorporando los productos nuevos que van apareciendo en el mercado y ofreciendo a su vez productos de perfumería, cosmética, droguería y limpieza que ya no se encuentran “en ningún sitio".