Bilbao recogerá aportaciones para definir su nuevo plan ciclista
La futura hoja de ruta impulsará este tipo de movilidad sostenible en los próximos cinco años
Cuando desplazarse en bicicleta por Bilbao parecía una quimera -“llueve demasiado”, decían unos; “a ver quién sube esas cuestas”, advertían otros-, el Ayuntamiento empezó a dar pasos para convertirlo en realidad. Se ampliaron los bidegorris, se puso en marcha un sistema de alquiler de bicicletas, se habilitaron aparcamientos seguros para estos vehículos e incluso se ofrecen cursos de formación a quienes no saben o no se sienten seguros a los mandos de un velocípedo.
El Plan Estratégico de Movilidad Ciclista Bilbao 2018-2023 ha llegado a su fin y toca definir la hoja de ruta que marcará las actuaciones a poner en marcha en los próximos cinco años, en la que se tendrán en cuenta las aportaciones de los vecinos de la villa para seguir impulsando este tipo de movilidad.
El propio PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) 2018-2030 se apuesta por un modelo de movilidad sostenible en el que las bicicletas adquieren gran trascendencia. Así, en los últimos años se han acometido diferentes actuaciones con el objetivo de que cada vez sean más las personas que apuesten por este modo de desplazamiento.
Entre ellas, destacan la construcción de nuevas infraestructuras ciclistas, la formación a la ciudadanía, la incorporación de un servicio municipal de alquiler de bicicletas y la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en todas las calles de la ciudad para que la convivencia entre los distintos modos de transporte sea más fácil.
Plan de movilidad
El Plan Estratégico de Movilidad Ciclista 2018-2023 planteó una estrategia para ese periodo a partir de un análisis base de las políticas públicas en esta materia desarrolladas en Bilbao y de las aportaciones de los grupos de interés y foros de participación. Culminada su vigencia, para la que se establecieron medidas concretas tomando como base una propuesta de objetivos y criterios de actuación, toca ahora definir el documento que servirá de guía entre los años 2025 y 2030. En este sentido, ya en mayo de 2023 se redactó un documento base para utilizarlo como punto de partida para la redacción de ese nuevo plan.
Esta hoja de ruta tendrá como principal objetivo definir, concretar y programar las líneas de actuación y las acciones a desarrollar para conseguir que la bicicleta se consolide como un modo de transporte sostenible y seguro en Bilbao. Así, se quiere fortalecer la movilidad ciclista para que, junto al caminar y el uso del transporte público, se conviertan en la principal alternativa al uso del automóvil en los desplazamientos cotidianos de la ciudadanía.
Encuestas y mesas de trabajo
En su proceso de elaboración se desarrollará un proceso de participación para dar voz y al mismo tiempo corresponsabilizar a la ciudadanía sobre el modelo de movilidad ciclista que demanda, de forma que se pueda debatir y contrastar diferentes perspectivas. De esta forma, se establecerán acciones como encuestas, concursos o mesas de trabajo para incentivar la participación. Podrá tomar parte la ciudadanía en general pero también diversos grupos de interés, garantizando una participación equilibrada de los distintos colectivos.
El plan definirá, en base a los resultados de ese proceso, los resultados y objetivos que se esperan conseguir, el plazo de implementación, la valoración económica de las medidas y los indicadores de seguimiento.