Axel Hotels permanece a la espera de formalizar un último trámite para abrir sus puertas en Bilbao. La cadena hotelera, dirigida específicamente al público LGTBIQ+, también conocida como heterofriendly, finalizó sus obras hace casi un mes, cuatro años después de anunciar su apertura y tras encadenar diversos retrasos. Según han confirmado desde el Ayuntamiento de Bilbao, queda pendiente de otorgar la licencia de primera ocupación, permiso solicitado por el hotel el pasado 22 de noviembre.

La dificultad de los trámites administrativos, la situación sanitaria derivada de la pandemia y el sobrecoste de los materiales de producción han sido las responsables de las demoras que suma este proyecto capitaneado por Loiola Gestión Inmobiliaria. Fuentes consultadas por este periódico revelan que tan pronto como se lleve a cabo la gestión pendiente estarán en disposición de abrir el establecimiento, ubicado en el número 3 del muelle de La Merced.

Como se puede comprobar en las imágenes que ya circulan en las plataformas de reservas hoteleras, el establecimiento dispone de una llamativa piscina descubierta con vistas al Casco Viejo. Su cubierta retráctil, además, permitirá que pueda ser empleada en los meses más fríos del año. Según las imágenes, la terraza contará con una oferta de hostelería que se completará con una zona wellness con spa y gimnasio. Además, tendrá un restaurante propio.

CUATRO AÑOS DE OBRAS

“Esperamos que a finales de 2020 podamos hacer la inauguración”, relataba en 2019 a este periódico Juan Pablo Juliá, presidente de Axel Hotels, quien reveló que Bilbao entraba en los planes de expansión de la cadena hotelera desde hacía tiempo. Sin embargo, el primer establecimiento de Axel Hotels en Euskadi abrió sus puertas en Donostia, mientras que en la capital vizcaina se descartaron diversos emplazamientos, por la ubicación o por el tamaño, antes de poder anunciar su desembarco. Finalmente fue en el muelle de La Merced donde la cadena catalana encontró la ubicación deseada, en una de las zonas de ambiente predilectas por el público LGTBIQ+, además de un espacio turístico en boga en Bilbao, a escasos metros del Hotel Tayko.

Desde entonces, el proyecto ha ido avanzado, pero muy lentamente. “Nunca ha estado parado, pero ha habido una serie de circunstancias que lo han retrasado mucho”, explicaban fuentes de la promotora Loiola, que se mantendrá como propietaria de la parcela mientras que Axel Hotels explotará el establecimiento mediante un contrato de arrendamiento de 25 años. El estudio de detalle de la iniciativa empresarial fue aprobado por el Ayuntamiento de Bilbao, que dio su visto bueno avalándose en el informe positivo de Demarcación de Costas, necesario al situarse en el ámbito marítimo-terrestre. A partir de ahí es cuando comenzó el derribo del edificio anterior, que no disponía de protección a pesar de estar situado junto a la antigua fábrica de harinas La Ceres, el primer edificio industrial construido enteramente de hormigón armado en Euskadi.

CRÍTICAS AL HOTEL

El desembarco de la cadena en Bilbao La Vieja viene acompañado de polémica. De hecho, Ehgam, asociación a favor de los derechos de las personas homosexuales en Euskal Herria, registró el pasado mes de junio un recurso en el Ayuntamiento de Bilbao denunciando irregularidades urbanísticas en el establecimiento. En el documento criticaban, concretamente, los vuelos de las balconadas, que no deberían superar los 1,2 metros, según el Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior de Bilbao la Vieja, y sin embargo, alcanzan los 2 metros de longitud. Asimismo, criticaron la construcción de estos edificios, ya que “solo atraen a un turismo gay, blanco y rico” al tiempo que “impulsan la gentrificación en uno de los barrios más precarizados y oprimidos de Bilbao”.