El Ayuntamiento de Bilbao vende una parcela por 2 euros en Masustegi
Los vecinos del barrio continúan regularizando la situación de sus viviendas después de que el Consistorio adquiriera los terrenos en 2010
El Ayuntamiento de Bilbao ha vendido recientemente una parcela de más de 200 metros cuadrados en Masustegi por una insignificante cantidad de dos euros. No es que el Consistorio se haya propuesto compensar los agravios inmobiliarios del mercado libre, sino que la insólita transacción tiene una explicación urbanística que se remonta a 2010. El entonces alcalde Iñaki Azkuna capitaneó una operación de compra para que los vecinos de Masustegi pudieran tener derechos sobre unas viviendas edificadas en un barrio que se encontraba fuera de ordenación urbana. Desde entonces, cada una de las 448 viviendas habitables ha ido formalizando su situación y, a día de hoy, quedan los últimos coletazos por resolver. Es el caso de número 47 de Estrada Masustegi, cuya situación patrimonial acaba de ser regularizada a instancia de los propietarios.
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Desde el Área de Hacienda explican que la venta del inmueble que presenta una superficie de 214,46 metros cuadrados se ha formalizado con dos personas. “El precio de dos euros es simbólico ya que ha quedado acreditado en el expediente que el terreno fue comprado en contrato privado”, exponen las mismas fuentes, que señalan que la mayor parte de los propietarios ya tienen “todo arreglado”. En total, de las 82 parcelas cuyo suelo fue adquirido por el Ayuntamiento de Bilbao, 53 han regularizado su situación y quedan 29 pendientes de formalizar el trámite. Se trata de particulares que deben aportar la documentación requerida, en muchos casos, tras heredar las viviendas como consecuencia del fallecimiento de los antiguos propietarios.
“Es voluntad municipal vender las parcelas de terreno a aquellos propietarios del vuelo de las casas que sobre aquel se asientan, a fin de unificar ambas propiedades, la del suelo y la del vuelo, y solucionar el problema de disociación existente”, explican desde el Consistorio, donde recuerdan que este trámite resultaba necesario para que los dueños de los inmuebles pudieran solicitar licencias de obras.
Antecedentes
En mayo de 2025 finalizará la obra del ascensor inclinado que supondrá una revolución para la movilidad para los residentes de Masustegi. Sin embargo, hace unos años sus preocupaciones eran bien distintas. Los vecinos tenían las escrituras legales de sus viviendas aunque ninguno era propietario del suelo que pertenecía a Miguel de la Vía. La intención de este empresario vizcaino cuando adquirió en 1956 la ladera de Masustegi, por valor de 350.000 euros, era la de explotar una cantera. Sin embargo, tras desistir de esa idea, los actuales propietarios de los inmuebles del barrio fueron adquiriendo parcelas al testaferro del empresario para construir sus casas.
En esa década de los sesenta, se fueron edificando las viviendas de construcción rápida que ahora alberga el barrio. Además, a esta construcción irregular desde el punto de vista urbanístico, se unió otra circunstancia patrimonial: en muchos casos no se formalizó la venta del terreno a favor de los vecino que llevaron a cabo la construcción de las viviendas o no se elevó a escritura pública. Es decir, en algunos casos hubo un poder notarial y, en otros, ni siquiera eso. Esta situación generó que los terrenos libres de edificación no pudieran pasar a dominio público y que muchas de las edificaciones se encontraran en situación irregular. A diferencia de lo ocurrido en otros barrio altos de la ciudad, estas circunstancias condicionaron durante muchos años las actuaciones del Ayuntamiento para solventar problemas que padecía el barrio desde su creación en materia de accesibilidad, infraestructuras o servicios básicos como suministro de agua o saneamiento.
Tras la muerte del empresario Miguel de la Vía en septiembre de 2009, el Ayuntamiento de Bilbao comenzó las gestiones para adquirir 48.692 metros cuadrados –el 90% de la superficie del barrio– con el objetivo de emprender actuaciones con las que mejorar la calidad de vida de los vecinos. Asimismo, se aprobó la compra de 179.057 metros cuadrados de suelo rústico en el monte Arraiz con la finalidad de dar continuidad al anillo verde de la ciudad. La compra del barrio, con una inversión de 1.750.950 euros para las arcas municipales, permitió regularizar patrimonialmente la situación de un barrio en el que en ningún momento se planteó construir más edificaciones.
Ordenación
Esta operación, que llegó a ser bautizada por Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, como “una bilbainada”, permitió que todas las viviendas residenciales de Masustegi fueran incluidas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 2011. El nuevo régimen de ordenación del barrio –en el que se sumaron 448 viviendas habitables– consolidaba así los derechos de los propietarios preexistentes, les permitía realizar obras de reforma y les aportaba una seguridad jurídica ante terceros a la hora, por ejemplo, de pedir un préstamo. Aunque Bilbao contaba con otros barrios con viviendas en situaciones similares, el nuevo PGOU de 2022 regularizó la situación de todos esos inmuebles.
En los últimos años el Consistorio bilbaino ha podido llevar a cabo diversas mejoras en el barrio. Ejemplo de ello es el ascensor inclinado, que recorrerá más de 90 metros lineales y salvará un desnivel de 49,86 metros de altura, cuya obra concluirá en mayo del año que viene. La institución ha invertido 4.492.331,68 euros para llevar a cabo este elemento mecánico que servirá de conexión entre la parte baja de Masustegi Estrada, desde la zona de aparcamiento situada en las traseras de los portales 37, 39 y 41 y la parte superior, junto a los números 111 y 113. Asimismo, hace apenas unos meses el Ayuntamiento estrenó en unos juegos infantiles en el parque Lezeaga y el Auzokide Plana de 2024-2027 tiene previsto levantar una cubierta en zonas de juegos infantiles de Masustegi.