La huelga indefinida de Bilbobus ha llegado a su fin. Los ciudadanos podrán retomar su día a día, sin alteraciones, tras 79 jornadas de largas esperas a los servicios mínimos o de búsqueda de alternativas para los desplazamientos habituales. Los conductores volverán mañana a sus puestos de trabajo después de que la mayoría haya aceptado las condiciones laborales pactadas con Biobide, la empresa concesionaria del servicio municipal. La votación se ha llevado a cabo durante una asamblea celebrada este miércoles con un holgado resultado: en total, se han emitido 332 votos a favor de aprobar el convenio, mientras que 186 personas han rechazado las cláusulas que mejoraban sustancialmente el preacuerdo anterior, además ha habido 3 votos en blanco y 6 votos nulos. Cabe recordar que han sido los sindicatos UGT, CCOO y USO los que han llegado a un entendimiento con la empresa, mientras que ELA, ESK y LAB se han desmarcado.

“Después del resultado de la asamblea, el comité de huelga iniciará la desconvocatoria de la huelga. Mañana el servicio saldrá con normalidad y continuaremos luchando por los trabajadores”. A través de este mensaje, tras el referéndum que ha tenido lugar a lo largo de todo el día en las cocheras de Elorrieta, el comité de empresa ha dado por zanjadas las movilizaciones. Tras conocer la noticia, Nora Abete, concejala de Movilidad y Sostenibilidad, ha afirmado que “el hecho de que pueda restablecerse el servicio con total normalidad es una muy buena noticia que va a facilitar mucho la vida a todos los vecinos de Bilbao”. Además, ha agradecido a la plantilla y a la empresa “que hayan tenido habilidades para esa negociación y que hayan decidido poner fin a una huelga que ha durado demasiado tiempo”.

DETALLES DEL PREACUERDO APROBADO

Tras varias ofertas y contraofertas, durante la última mesa negociadora celebrada este martes, la empresa adjudicataria aceptó la última de las propuestas de los trabajadores, al menos de la mayoría sindical, en la que se prevé una subida salarial referenciada al incremento que se aplique en la función pública. De esa forma, según el acta de la reunión, el convenio estará vigente del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2027. Así, para los años 2022 y 2023 se aplicará un incremento del 4%. Mientras tanto, para 2024, 2025 y 2026, se asignaría el incremento aplicado en el sector público y si el IPC lo superase, ese porcentaje de más sería de un 0,7 %, un 0,6 % y un 0,5%, respectivamente. Para 2027, las partes han pactado un porcentaje del 0,5 %, pero en este caso sería una paga única no consolidable.

Los trabajadores de Bilbobus iniciaron el 9 de abril una huelga indefinida que ha durado más de dos meses. Pankra Nieto

Se trata del segundo preacuerdo que se somete al sufragio de la plantilla, formada por casi 600 trabajadores. En la anterior votación, celebrada el 16 de mayo, los trabajadores rechazaron las condiciones pactadas en una votación muy ajustada –287 votos (un 53,5%) frente a 249 votos (un 46,4%)–. Con respecto a dicho convenio, en esta ocasión, los sindicatos han acordado mejoras para el personal en situación más precaria. De esa manera, los trabajadores que estaban en una jornada parcial del 62% pasan a jornada completa y parte del personal eventual pasa a ocupar el puesto del 62%. Además, la empresa también acepta dejar sin efecto el documento “de excedentes” mediante el que Biobide preveía el despido de una treintena de trabajadores en mayo de 2022.

INCREMENTOS NO VINCULADOS AL IPC

Desde ELA, cuya línea roja establecía que las subidas salariales estuvieran ligadas al IPC, han declarado que el acuerdo “no garantiza mantener el poder adquisitivo”, ya que “cercena el derecho a la negociación colectiva supeditando los incrementos salariales futuros de la plantilla a las decisiones que se toman por otros agentes”. Por ello, han censurado que “el acuerdo suscrito por UGT, CCOO y USO deja en evidencia que estos sindicatos han claudicado ante las instituciones, cediendo derechos a los trabajadores”. En ese sentido, han criticado que dichos sindicatos “vuelven a traer el mismo contenido ambiguo y vacío de contenido con el único fin de debilitar la plantilla”. 

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Trabajadores de Bilbobus en huelga se manifiestan por las calles de Bilbao Pankra Nieto

Desde un postura completamente opuesta, fuentes de CCOO han tildado de “positivo” el resultado de la votación tras explicar que la firma del convenio tendrá lugar en los próximos días. De hecho, han indicado que esta vez los sindicatos suscriptores del preacuerdo han dado a los trabajadores una información “más veraz, más cercana de todo el problema que había, de todo el trabajo que estaba costando, del tema económico y los temas sociales, y hemos mejorado un poco el preacuerdo que tuvimos anteriormente”. Respecto al aspecto económico, el mismo sindicato ha reconocido que “no hace referencia al IPC, pero es, podríamos decir, un IPC visto de otra manera, se acerca mucho al IPC. Con esos parámetros, temas sociales y el tema económico, la gente ha decidido votar aceptarlo”.

En ese sentido, teniendo en cuenta que lo que originó el conflicto laboral fue el hecho de que Biobide no pudiera seguir asumiendo las subidas vinculadas al IPC tras el incremento del 8,5% en 2021, era previsible que la empresa no se volviera a comprometer en relación a un índice tan condicionado por la inflación. De hecho, en el nuevo contrato de Bilbobus que actualmente está elaborando el Ayuntamiento de Bilbao está previsto que el montante que se otorgue cada año a la ganadora de la licitación –que irá aumentando de forma gradual– recoja implícitamente las subidas salariales que tendrán los funcionarios. Dichas cláusulas se redactan después de que el Consistorio iniciara hace varias semanas los trámites para rescindir el contrato que ata a Biobide a cumplir con la licitación que se concedió en 2019, tras optar por la “resolución por incumplimiento contractual no culpable”.