La plantilla de Bilbobus ha decidido en una asamblea continua celebrada a lo largo de casi todo el día que continuará la huelga indefinida que padecen los usuarios los días laborables en la actualidad. 

Los trabajadores han sido consultados sobre la opción descrita y una alternativa que rebajaba las movilizaciones de paros las 24 horas a un día solo a la semana para el servicio estival que el Ayuntamiento concentra entre 15 de junio al 15 de septiembre.

“El mandato de la plantilla para continuar con las movilizaciones ha sido claro”, ha explicado a DEIA Ángel Jauregi, presidente del comité de empresa de Bilbobus. Primero los que han acudido a votar han alcanzado los 462 personas de las 656 que componen el censo. Después, 266 de ellos han optado por mantener la huelga como hasta ahora y 194 por dulcificar los paros.

Con ello continua la huelga indefinida que se mantiene desde el 9 de abril todos los días excepto los fines de semana, que tendrá su excepción durante los días clave de las fiestas de Bilbao, un periodo en el que el uso de las líneas del servicio municipal de autobuses se dispara todo el día, pero especialmente las rutas de madrugada. 

Así en la propuesta aprobada se contempla un paro general de 24 horas en todos los días de Aste Nagusia que se celebrará entre el 17 y el 25 de agosto próximo, incluidos los fines de semana.

Para el máximo responsable sindical “las declaraciones de algunos políticos diciendo que queríamos coger vacaciones de la huelga no han gustado nada a la plantilla y han contestado con sus votos”.

Asi mismo ha asegurado que la decisión de continuar con la huelga indefinida también en el periodo estival “supone un sacrificio para los trabajadores que luchan por sus derechos laborales y que para muchos compañeros supone que estén pidiendo microcréditos para ir tirando”.

Jauregi entiende los problemas que están causando a los usuarios del servicio municipal de autobuses pero considera que “la plantilla tiene derecho a luchar por tener unas condiciones de trabajo dignas”.

Mientras tanto el escenario para intentar solucionar un problema laboral que está afectando cada día a miles de usuarios bilbainos no ha cambiado, según han indicado fuentes sindicales.

La empresa concesionaria, Biobide, es la que tiene que responder a la última propuesta realizada por el comité el pasado martes, una contraoferta que sin duda se va a ver condicionada, para bien o para mal, por la decisión de la asamblea.

Desde el comité de empresa la peticiones se mantienen en el mantenimiento del poder adquisitivo del 2022 al 2026 en relación al IPC y que los contratos del 62% pasen automáticamente al 100%.

Como se recordará a mediados de este mes se vislumbró una posible resolución del conflicto laboral cuando se sometió a votación de la asamblea un preacuerdo al que habían llegado la mayoría de los sindicatos representados en el comité a excepción de ELA.

Aquella votación, con unos márgenes muy ajustados del 53,5%, echó para atrás el preacuerdo al que se había llegado con la empresa concesionaria del servicio. Una continuidad que provocó la impotencia de los usuarios de Bilbobus, sobre todo los de los barrios de la periferia, que vieron como la huelga proseguía en detrimento de un servicio muy necesario para ellos.