Los trabajadores de Bilbobus mantienen la huelga indefinida iniciada el pasado 9 de abril. Los responsables sindicales del servicio de transporte público urbano y la empresa gestora, Biobide (ALSA-Transitia), volvieron a reunirse ayer lunes, aunque no consiguieron llegar a un acuerdo. El presidente del comité de empresa, José Fernández, declaró tras la cita que han presentado una “contrapropuesta” a la propuesta de la empresa. “Hemos rebajado las pretensiones que teníamos”, declaró escuetamente el responsable sindical, quien prefirió no entrar en detalles. “Ahora son la empresa y el Ayuntamiento de Bilbao los que tienen que valorarla”, alegó.
De esa forma, el paro continúa a pesar de que el Ayuntamiento de Bilbao anunciara recientemente su intención de poner fin al contrato en vigor con Biobide (ALSA-Transitia). Según aclaró el propio alcalde Juan Mari Aburto, durante el pleno municipal que tuvo lugar la semana pasada, la fórmula para ello sería una “resolución por incumplimiento contractual no culpable”, un trámite que evitaría tener que desembolsar un fianza de 20 millones de euros. A su vez, en palabras de Nora Abete, concejala de Movilidad y Sostenibilidad, un nuevo contrato “podrá dar respuesta a las exigencias salariales de los trabajadores”.
Sin embargo, la solución propuesta no satisface las demandas de los conductores de Bilbobus, quienes consideran que la empresa está aplicando recortes al amortizar puestos de trabajo, firmar contratos temporales y reducir complementos salariales incumpliendo el contrato. Por el convenio firmado en 2019 –con vigencia para los próximos diez años–, que establecía subidas salariales del 1,5 % más el IPC en los 10 años de vigencia, Biobide afrontó en 2021 un incremento salarial del 8%, aunque, tras las fuertes subidas del IPC en los últimos años, la compañía comunicó que no podía asumir esos aumentos. Desde 2021 no ha habido renovación de las tablas salariales, lo que ha motivado las movilizaciones de los trabajadores.