Aunque circula por una vía doble en gran parte de su recorrido, el tranvía de Bilbao cuenta con un único carril a su paso desde la cabecera de Atxuri y hasta la parada de Pío Baroja. El hecho de que solamente pueda pasar una unidad al mismo tiempo, en un sentido o en otro, condiciona de forma importante la frecuencia con la que se presta el servicio, y reduce el tiempo de paso de los convoyes que llegarán, en un futuro, a Olabeaga y la isla de Zorrotzaurre. Por ello, el Gobierno vasco va a estudiar la posibilidad de establecer una doble vía entre las paradas de Atxuri y Arriaga, de forma que las unidades puedan circular al mismo tiempo en ambas direcciones.

Aunque desde la parada de Pío Baroja, al inicio del paseo de Abandoibarra, y hasta La Casilla, y también desde Atxuri hasta Bolueta, el tranvía presta servicio a través de dos vías independientes, lo que permite que puedan circular unidades de forma simultánea en un sentido y en otro, una vez que el trazado se introduce en la trama urbana se convierte en solo uno hasta que llega a Atxuri. Así, entre estas cinco paradas, los convoyes tranviarios únicamente pueden cruzarse en la parada de Arriaga, situada en la trasera del teatro, donde sí se desdoblan. No es de extrañar, precisamente en este apeadero, ver a unidades que circulan en un sentido esperar a que la que se dirige en la dirección contraria para poder proseguir su marcha.

Todo ello condiciona de forma importante la frecuencia con la que se puede prestar el servicio, limitando la cadencia de la expediciones que salen tanto desde Bolueta como desde La Casilla, ya que se tienen que coordinar para cruzarse entre Pío Baroja y Atxuri. Y, con la mirada puesta ya en su ampliación a Olabeaga y Zorrotzaurre, restringe también las posibilidades de plantear una explotación adecuada en estas nuevas zonas.

Y es que, más de veinte años después de su puesta en servicio, como una alternativa al ferrocarril que atravesaba Abandoibarra y que imposibilitaba los planes urbanísticos y de regeneración urbana previstos para esta zona, el tranvía de Bilbao encara una nueva fase en su desarrollo: su llegada a la isla de Zorrotzaurre. El nuevo trazado, que tendrá 2,4 kilómetros de longitud hasta llegar a la punta norte de la antigua península, discurrirá como un ramal que partirá desde la rotonda de Euskalduna y tendrá una parada en Olabeaga y cuatro en la isla.

Euskal Trenbide Sarea (ETS), el organismo dependiente del Gobierno vasco encargado de construir y mantener las infraestructuras ferroviarias de la CAV, ha dado ya el siguiente paso para construir ese nuevo ramal. Esta misma semana ha sacado a licitación la redacción del proyecto constructivo de la ampliación a Zorrotzaurre, que diseñará al detalle todo el trazado, las infraestructuras y cómo se construirá esta nueva prolongación del tren ligero. Pero dentro del contrato, se establece también la necesidad de analizar la posibilidad de duplicar la vía entre las paradas de Arriaga y el puente de San Antón, en Atxuri. A la hora de encarar los trabajos para proyectar la ampliación, se establecen dos fases diferentes: por una parte, la conexión desde la rotonda de Euskalduna hasta la primera parada de Zorrotzaurre, en la punta sur y, por otra, todo el recorrido del tranvía a lo largo de la antigua península, hasta la punta norte, incluyendo la última parada del tranvía y toda la zona de maniobra anexa para dar la vuelta. Euskal Trenbide Sarea da la opción a la empresa licitadora de que incluya el proyecto de la doble vía en toda la zona del Casco Viejo bilbaino dentro de la primera fase, o convertirlo por sí mismo en un proyecto constructivo independiente.

De esta forma, dada la extensión del ramal que se tiene que proyectar y los contenidos que se tienen que detallar, se plantea la posibilidad de que finalmente se tengan que llevar a cabo dos o tres proyectos constructivos completos.

El proyecto constructivo deberá incluir las alternativas para dotar a este tramo, que discurre por la calle Ribera, de una doble vía, teniendo en cuenta su integración y ordenación urbana, afección al tráfico y servicio. Se trata de una calle no demasiado ancha, con dos carriles de circulación y aceras a ambos lados entre el Arriaga y el puente de La Merced, además del carril del tranvía, y otros dos carriles, uno para vehículos privados y otro para taxis y autobuses, desde ahí hasta el de San Antón.

Parada de Sabino Arana

Otra de las cuestiones que se tendrán que establecer también es el traslado de la actual parada de Sabino Arana hacia la rotonda del Sagrado Corazón, acercándola al apeadero de Euskalduna, por una cuestión de explotación del servicio. Se van a estudiar diferentes alternativas para la nueva ubicación, teniendo en cuenta su integración urbana y la afección al servicio, que deberá incorporar también un nuevo aparato de vía que funcione como fondo de saco en situaciones puntuales.

Con el nuevo ramal hacia Zorrotzaure, el tranvía pasará a circular por la rotonda de Euskalduna, en lugar de hacerlo por la del Sagrado Corazón, bajando desde aquí hacia Olabeaga por el antiguo trazado de Adif y por Sabino Arana hacia La Casilla.