El Ayuntamiento de Bilbao sacó a licitación la construcción y explotación del parque en abril del año pasado. Pese al interés de varias empresas, el concurso quedó desierto; por ello, el Consistorio ha modificado las condiciones de la concesión, asumiendo por ejemplo el acondicionamiento básico de la parcela, para atraer a empresas que quieran explotar la nueva infraestructura.

Dentro del Plan de Activación de Artxanda, la oficina municipal de Proyectos Estratégicos lanzó una consulta preliminar del mercado para buscar un modelo que permitiera ofrecer actividades familiares de ocio y aventura en este espacio. Durante ese proceso, agentes del sector mostraron su interés, lanzando propuestas y planteando diferentes ideas, que permitieron al Ayuntamiento empezar a dibujar la actividad a implantar.

En abril del año pasado se lanzó una primera licitación, en régimen de concesión, de la construcción, mantenimiento y explotación del parque que quedó sin embargo desierta. Y es que, pese a que el proyecto era a priori atractivo y viable tal y como se planteaba, en los meses posteriores se incrementó tanto el coste de las materias primas del parque como el presupuesto necesario para abordar la urbanización complementaria de la parcela. Al encarecerse estos, se estrecharon los márgenes de rentabilidad que, según el propio Ayuntamiento, “no era amplios pero sí suficientes”. Es más, el adjudicatario debía acondicionar la parcela en su totalidad –un aspecto necesario en términos de accesos, servicios y movilidad hasta el mismo–, lo que excede del parque de aventura en sentido estricto.

Por ello, y para intentar atraer empresas que se hagan cargo de esta nueva oferta de ocio, el Ayuntamiento ha decidido asumir el acondicionamiento total de la parcela, en términos de servicios y accesos hasta la misma, quedando eso sí en manos del adjudicatario las obligaciones del parque en sentido estricto.

De esta forma, el Ayuntamiento se hará cargo del desbroce y el acondicionamiento básico de la parcela; el acceso peatonal y rodado hasta la misma, habilitando una zona de carga y descarga para vehículos de la concesión, de suministros y de energía, así como un aparcamiento adaptado; los servicios necesarios para la explotación de la concesión en la zona de acceso; las instalaciones sanitarias y de uso múltiple posibles en el entorno del acceso peatonal necesarias para el uso recreativo del parque de aventura, y el cierre perimetral disuasorio de las zonas de actividad.

La concesión que ha sacado a licitación prevé una inversión inicial de 463.659 euros por parte del inversor, que podrá explotar el parque durante catorce años, más uno en los que tendrá que construir la infraestructura y ponerla en marcha. Además, dado la duración del contrato prevista, se requiere que se realicen obras de mejora y conservación de las instalaciones, así como la renovación del equipamiento y mobiliario, con el objetivo de mantener el parque en las condiciones adecuadas para una explotación viable y adaptada a los cambios que se vayan produciendo. Así, se deberá realizar una renovación en el octavo año, con una inversión de 68.198 euros.

El apunte

15 años. El periodo de la concesión del parque de aventuras que se prevé construir en Artxanda será de quince años: uno de construcción y catorce de explotación en sí. El Ayuntamiento plantea que el canon mínimo a abonar durante el primer año de explotación sea de 10.000 euros, cantidad a partir de la cual los licitadores podrán proponer sus ofertas al alza. El canon experimentará crecimientos interanuales del 3% durante la totalidad de la vigencia de la concesión.