Salvar los obstáculos urbanísticos que complican la accesibilidad de los vecinos en los barrios altos sigue siendo una prioridad para el Ayuntamiento de Bilbao, que ya cuenta con cerca de 70 ascensores dispersos por toda la ciudad. Con ese fin, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao aprobó ayer miércoles las partidas presupuestarias para la ejecución de dos nuevos elevadores para los distritos de Ibaiondo y Rekalde. Ambos proyectos, cuya licitación saldrá próximamente, contarán con una partida de 1.822.680 euros.

El primero de los proyectos se ubicará en San Adrián junto a Urretxindorra Ikastola. En concreto, se instalará en sustitución de las escaleras ya existentes próximas al centro escolar. Según detallan fuentes municipales, el nuevo elevador salvará un desnivel de 6,37 metros y dispondrá de dos paradas. El elevador se materializará mediante núcleo vertical con estructura metálica y recubierto de vidrio laminado. También tendrá capacidad para 13 personas. En este caso, el presupuesto de licitación asciende a 1.116.540,58 euros (IVA incluido) y su plazo de ejecución será de siete meses.

Además, y debido a la demolición de las actuales escaleras, será necesario la reconstrucción de las mismas. De esa manera, se garantiza la existencia de una vía de acceso en caso de avería en el funcionamiento normal del ascensor. Las escaleras proyectadas estarán compuestas por 42 escalones dispuestos en cuatro tramadas diferentes.

Con el segundo de los proyectos se contribuirá a mejorar la accesibilidad y salvar barreras arquitectónicas en el entorno entre la carretera Errekalde-Larraskitu y la calle Moncada, en Rekalde. En concreto, el Consistorio ha reservado 706.140,16 euros (IVA incluido) para un proyecto que, una vez se adjudique y se inicien las obras, tendrá un plazo de ejecución de siete meses.

El futuro elevador salvará un desnivel de 6,9 metros y contará con dos paradas. De la misma manera que el anterior, tendrá capacidad para 13 personas y se moverá a una velocidad de 1 metro por segundo.

Estos dos nuevos ascensores se suman a otros cuya construcción ya está en marcha, como el elevador inclinado de Masustegi, que recorrerá más de 90 metros lineales y salvará un desnivel de 49,86 metros de altura, o el elevador de San Francisco, que unirá la plaza de la Cantera y la calle Concepción, salvando un desnivel de 9,65 metros y 57 escalones. Además, a principios de año se anunció la construcción de otros dos ascensores en Zurbaranbarri, una de las actuaciones más demandadas por los vecinos de este barrio alto, por valor de 1,7 millones de euros.