La Asociación Vecinal Uribitarte Anaitasuna instó al Ayuntamiento de Bilbao a adoptar “de forma urgente”, medidas “efectivas” como limitación de horarios o reordenación de espacios para reducir en el distrito de Abando los niveles de ruido causados por las actividades de ocio y consumo, tanto diurnas en terrazas como nocturnas en discotecas y salas de fiesta.

Desde la asociación advirtieron de que se está “ante un problema real de salud pública”, consecuencia de la contaminación acústica provocada por la actividad de ocio en el espacio público. Sin embargo, y ante un problema como este, “que afecta a la salud y al patrimonio de la ciudadanía”, indicaron que el Consistorio, que cuenta con medios “muy superiores” a los de la asociación, ha llevado hasta ahora una “política de ocultamiento y de falta de atención a este problema”, que les lleva a pensar que se sigue una “estrategia de desinformación por parte del Ayuntamiento”.

A su juicio, su estudio demuestra que “la contaminación acústica es un hecho de especial relevancia en la ciudad y que genera un impacto negativo serio en la calidad de vida y la salud del vecindario, con sus consecuencias a largo plazo de desocupación y degradación de determinadas zonas”, subrayaron.

El estudio les permite concluir que “la media de los valores mínimos supera el máximo permitido por la ley, y la media de los valores máximos alcanza niveles que la OMS considera perjudiciales para la salud”. Desde la asociación aseguraron que “el vecindario de Abando soporta un ruido muy superior al establecido en la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente de Bilbao al menos tres noches y tres días por semana” y, además, “determinadas calles han llegado a perder su uso principal, que es transitar las personas por las aceras”.