Es de los centros cívicos más veteranos de Bilbao y esta ubicado en un antiguo inmueble de má de un siglo de existencia que requería un lavado de cara y adaptarse a la normativa de accesibilidad. Una modernización que ha acometido el Ayuntamiento de Bilbao y cuyos resultados ha comprobado esta mañana de miércoles el alcalde Juan Mari Aburto.

Se trata del centro municipal de Zabala donde el Consistorio bilbaino ha invertido 350.000 euros principalmente la eliminación de barreras arquitectónicas sobre todo en esos escalones que desde de la calle permitían entrar en el edificio.

Un inmueble situado en la calle Bruno Mauricio Zabala, número 41, que con anterioridad a las obras contaba con el mencionado acceso desde la calle, unos aseos que no se encontraban adaptados y el acceso a la primera planta se realizaba a través de escaleras.

Para superar todas estos impedimentos se ha instalado un ascensor con capacidad suficiente para silla de ruedas, se han reformado los aseos, mobiliario y revestimientos, el espacio de conserjería y se ha ejecutado una rampa.

Relación cercana

El alcalde ha recorrido el edificio para conocer todas estas mejoras en compañía de varios ediles municipales entre ellos Eider Inunciaga, Kepa Odriozola y Amaia Arregi. Juan Mari Aburto ha insistido en la importancia de estos centros en la vida de la ciudad calificándoles de "lugares de reunión, esparcimiento, información, aprendizaje, debate… en los que el Ayuntamiento mantiene una relación cercana con la ciudadanía e impulsar iniciativas sociales y culturales".

Desde que en el año 1987 se abriera el primer centro municipal en Otxarkoaga se han ido abriendo con los años otras 24 instalaciones que "constituyéndose en un referente para los diferentes barrios", ha indicado el alcalde.

El viejo inmueble tuvo como primer destino ser parvulario para las y los hijos de trabajadores y trabajadoras del ferrocarril debido a que sus familias residían en casas de este barrio. El barrio de Zabala estaba muy vinculado a esta actividad dada su cercanía con la Estación del Norte. Después, también vinculado al mundo del ferrocarril, se convirtió en edificio de servicios administrativos de la Asociación General de Empleados y Obreros de Ferrocarriles y, de ahí, se constituyó en el actual Centro Municipal.