La gratuidad del servicio de guarderías públicas de 0 a 2 años a partir de este curso ha disparado la matriculación en los centros de Bilbao. La lista de espera ronda actualmente el 20% en las 16 haurreskolas bilbainas, que disponen de 751 plazas. El Ayuntamiento abordará esta situación el próximo año, reservando dentro del área de Educación 1,5 millones de euros para incrementar la oferta.
La concejala de Educación, Eider Bilbao, ha presentado este lunes en comisión el presupuesto de su área para 2024, que ascenderá a 9,5 millones de euros con un incremento del 5,1%. Uno de los principales retos a los que se enfrenta el área el próximo curso es la gratuidad de la etapa educativa de los más pequeños, que ha incrementado la demanda en las haurreskolas: hoy en día, unos 200 niños o niñas esperan plaza en uno de estos centros en la capital vizcaina, cuya matriculación se abre todos los meses durante diez días por lo que las cifras fluctúan.
De hecho, se ha incrementado de 200.000 a 1,5 millones de euros la partida para crear nuevas plazas en esta etapa, aunque de momento no han establecido si se construirán nuevos centros o se ampliarán los ya existentes. "Estamos en colaboración con el Gobierno vasco para ver qué capacidad tenemos de ampliar y dónde, pero ya hemos reservado una inversión importante para abordar este ámbito", ha explicado Bilbao.
La concejala ha destacado asimismo la partida destinada al programa Patios Inclusivos, con un presupuesto de 100.000 euros, frente a los 40.000 de 2023, para la creación de espacios de juego en los que los niños pueden desarrollar actividades lúdicas de su interés desde una perspectiva inclusiva, "más allá de los campos de fútbol".
También se van a extender los talleres de apoyo socioeducativo, que hoy en día se desarrollan en Otxarkoaga, Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, por toda la ciudad y también en Educación Primaria, ya que ahora solo se atiende al alumnado de ESO.
Además, Bilbao ha anunciado la elaboración de un diagnóstico de situación a través de un proceso de reflexión participativa con el conjunto de grupos de interés que conforman la comunidad educativa, incluido el Consejo Escolar Municipal y otros agentes, para tener una visión sobre "dónde se encuentra el sistema educativo en la actualidad", que también servirá de base para la elaboración de la Agenda Bilbao Ciudad Educadora 24-30, donde se establecerán los objetivos y metas a alcanzar para "mejorar la calidad educativa, con objetivos claros y acciones específicas".
