Otxarkoaga anda ya un poco más ligera. Al menos los vecinos del barrio del entorno de la calle Garate, muy cerca de la colindante zona de Txurdinaga, después de la apertura de dos nuevos ascensores municipales, con capacidad para 13 personas cada uno, y la ejecución de una serie de caminos peatonales en Campas de Garaizar. Los vecinos de ambos barrios van a poder evitar cuestas que suman hasta casi un 15% de desnivel.

Ayer, el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, quiso visitar la nueva operación de mejora de accesibilidad ejecutada, junto a los concejales de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, el de Obras Públicas, Kepa Odriozola, y otros miembros del pleno municipal.

El objetivo de la actuación era mejorar la movilidad en el interior del barrio, salvar las barreras arquitectónicas existentes y generar itinerarios accesibles tanto entre distintas zonas de Otxarkoaga, como en su conexión con Txurdinaga.

El elevador más bajo presta servicio a la zona inferior de la calle Garate y se ubica próximo al CIFP Txurdinaga y a la rotonda que conecta la Avenida Jesús Galíndez con la calle Doctor Ornilla. Salva un desnivel total de 14,76 metros y dispone de dos paradas dispuestas a 180 grados. La conexión entre el desembarco superior del ascensor y la urbanización se solventa mediante una pasarela metálica de más de 16 metros de largo.

El ascensor superior, por su parte, se emplaza en un pequeño apartadero ubicado en la calle Garaizar, al que se accede desde el paso peatonal cercano, y desemboca en Garate. Se ha dispuesto embebido en el talud y salva un desnivel total de casi 18 metros. Al igual que el anterior, cuenta con dos paradas dispuestas a 180 grados y se ha resuelto mediante núcleo vertical con estructura metálica. También tiene una pasarela de casi 19 metros de longitud.

En cuanto a los caminos en las Campas de Garaizar, se ha abordado la ejecución de una serie de rampas y varios tramos de caminos en zig zag que unan las calles Ugarte y Garaizar, con las que se salva un desnivel de once metros aproximadamente y pendientes de hasta un 14,4%. Además, se ha abordado la construcción de un paso de peatones a mitad de recorrido que favorece la accesibilidad del parque de juegos infantiles existente. Todo para procurar un eje de accesibilidad integral, desde el primer al segundo ascensor. –