Ya sea por tradición o por devoción cada 15 de agosto miles de personas acuden a visitar a la Amatxu de Begoña en Bilbao. Hoy no iba a ser menos. A las 11.30 horas cientos de personas se agolpaban frente a la basílica, pudiéndose ver a lo lejos y lo alto a la virgen, vestida con mantos dorados y "más guapa que nunca", aseguraban algunos de los presentes que esperaban a que diera comienzo la misa de doce.
Merche Romero ha acudido a Begoña desde Miribilla en autobús, el que aseguraba que iba "llenito llenito". "Siempre que podemos nos gusta venir, es verdad que algún año nos lo hemos saltado, pero por causas justificadas. Venir hasta aquí es algo que hago desde pequeña y que haré hasta que muera".
Y es que tal es el arraigo de esta tradición entre los vizcainos que ni el calor que se generó dentro de la basílica hizo a nadie salir de allí. "Siempre hay que traer abanicos", aseguraba Elena Maruri justo antes de empezar la misa. Esta joven de Getxo lleva acudiendo a Begoña desde que tiene uso de razón y asegura que "a la amatxu se le viene sobre todo, a agradecer".
