La Amatxu ha vuelto a surcar las plácidas aguas de la ría, por tercera vez. Este lunes se ha celebrado la última edición de la Procesión Náutica organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de Begoña. La comitiva se ha reunido en Santurtzi y, desde allí, se ha navegado hasta Bilbao. Concretamente, el punto de partida se situó en el Palacio Casa Torre de la villa marinera, que poco después de las cuatro y media de la tarde acogía ya a un buen número de fieles, cofrades y demás devotos de la patrona de Bizkaia.

La media de edad ha sido considerablemente alta, aunque ha habido excepciones empecinadas en alterar la estadística como Iroitz García. El joven (que tiene 18 años “recién cumplidos”) vive la fe con intensidad. Tanto es así que se le ha encomendado la tarea de portar el estandarte de su cofradía: “Este año me toca esto porque no puedo cargar a la Virgen”, ha dicho En la pasada edición sí lo hizo. Ha explicado que el sentimiento que genera “levantar a la Amatxu de Bizkaia es inexplicable”

A las 17.00 horas y ya contaban por cientos las personas que abarrotaban las calles de la villa marinera. “¡¡¡Guapa!!!”, piropeaban los santurtizarras a la virgen cuando salía de la casona porteada por una docena de personas. En la comitiva –que se dirigía a la Capilla de San Jorge– se encontraba la primer edil del municipio, Karmele Tobilla. “Como buena santurtizarra, tengo que reconocer que me tira mucho la Virgen del Carmen, pero ella es la patrona de Bizkaia”, ha reconocido, risueña.

A escasos metros de la alcaldesa, Diego Durán (uno de los dantzaris encargados de ejecutar los tres aurreskus con los que se honró a la patrona) estaba calentando para el primero, que ha tenido como escenario el interior del templo. “Da igual si crees o no, la Amatxu es la Amatxu. Va en el ADN de los vizcainos, como el Athletic”, ha bromeado el joven. Después de una breve misa oficiada por el párroco de la Basílica de Begoña, la patrona ha vuelto a ponerse en marcha, esta vez para hacerse a la mar.

A su llegada, el muelle estaba abarrotado de personas. Algunas simplemente querían despedirla y desearle una buena travesía. Otras, como Carmen Ibarrola y Piedad Sanz, estaban prestas a embarcar. “La Amatxu es muy especial porque es nuestra, y aquí se le quiere mucho, pero también fuera. En Tenerife, por ejemplo, se le dedicó una ermita”, ha aseverado Carmen.

A las 18.00 horas las embarcaciones han partido de Santurzi para remontar la ría hasta el puente del Ayuntamiento. A su paso por los diferentes municipios ribereños, la Virgen ha sido recibida por una marabunta de acólitos. Agolpados en el Muelle de Churruca, los getxotarras han saludado efusivamente a la comitiva. Lo mismo ha saludado en Erandio y, por supuesto, en Bilbao, donde ambos márgenes de la ría estaban copados. 

Es nuestra primera vez aquí y estamos encantadas. Hoy es un día muy bonito y queríamos acompañar a la Virgen”, ha dicho Águeda Urquijo poco antes de que la procesión acuática hiciese un alto en el Puente de La Salve para entonar un himno. Este es el primer lugar de la villa desde donde los marineros divisaban la Basílica y solían rezar para dar las gracias a su patrona por haberles protegido de las inclemencias del mar. Hoy se ha recordado la tradición.