El 2,5% de los habitantes de Bilbao, 8.596 personas, residían al inicio de este año en viviendas de titularidad pública. El parque público de Viviendas Municipales de Bilbao ha iniciado el año con 4.230 viviendas, de las que 3.973 estaban arrendadas y las 227 restantes, en tramitación para el alquiler o en proceso de reforma.

La villa cuenta con una vivienda municipal en alquiler social por cada 82 habitantes, lo que la sitúa en primer lugar en el ranking estatal. Detrás están Málaga (una, por cada 154 habitantes), Barcelona (una por cada 185 habitantes) o Zaragoza (una por cada 276 habitantes), según ha informado el Ayuntamiento.

Al inicio de 2023 el parque público de viviendas municipales ascendía a 4.230, de las que el 94% (3.973) se encontraban arrendadas y el 6% restante (227) se encontraban en trámite para su alquiler o en proceso de reforma. Hay vivienda pública en 24 barrios de Bilbao y todos los distritos de la ciudad cuentan con pisos de titularidad pública salvo el de Abando.

Tras el balance del pasado año, en este 2023 la concejala de Vivienda, Yolanda Díez, ha asegurado que van a seguir apostando por ampliar en lo posible el parque de vivienda municipal, ya que se trata de “un recurso de primera necesidad y nuestro deber y obligación es, no solo mantener los buenos ratios actuales, sino mejorarlos poniendo la vivienda pública como una prioridad en la gestión municipal”. Las personas con discapacidad que necesiten acceder a una vivienda pública tienen a su disposición un total de 113 viviendas adaptadas. Además de vivienda pública, el parque municipal cuenta también con 900 locales para alquiler social, así como 366 garajes y 77 trasteros para uso de los habitantes de la villa que reúnan las condiciones para acceder a un alquiler a precios asequibles.

Contratos

Al comienzo de 2023, la renta media mensual de una vivienda municipal se situaba en 266 euros y de los locales, en 213 euros, según los datos facilitados por el Consistorio. De los 286 contratos que se firmaron el pasado año para alquilar una vivienda municipal, más de un centenar (109) fueron para renovar los contratos ya existentes. Casi una cuarta parte (77) se realizaron para ofrecer una vivienda tras un ajuste de idoneidad con objeto de garantizar una vivienda a los colectivos de atención preferente: personas con discapacidad física, víctimas de violencia de género, familias monoparentales, mayores de 70 años, menores de 35 años y mayores de 35 años con 10 años de empadronamiento.

También destacan los 49 contratos que se realizaron durante el año dentro del programa pisos solidarios, en las 20 viviendas que se encuentra en los distritos de Otxarkoaga e Ibaiondo. Además, 23 contratos se firmaron para hacer posible un cambio de vivienda para personas que lo requerían por razones como la incapacidad o la violencia de género y 21 para posibilitar una vivienda para caso de desahucio.

En el inicio del ejercicio las personas registradas como solicitantes de una vivienda ascendían a 9.675, de las que cerca del 70% se encuentran entre los 35 y los 65 años.