Nuestros mayores viven cada vez más años. Y no solo eso: cada vez son más, tienen una vida más activa y tienen claro lo que quieren y lo que no. El envejecimiento de la población es un reto para todas las sociedades modernas, a la hora de dar respuesta a sus necesidades y demandas, pero también toda una oportunidad de creación de empleo y de actividad económica. ¿Cómo viven hoy en día? ¿Qué productos o servicios echan de menos en el mercado? El Ayuntamiento de Bilbao quiere no solo dar una respuesta adecuada a la necesidad de mejorar su calidad de vida, sino también aprovechar ese nuevo nicho de mercado para impulsar nuevas ideas de negocio. Por ello, va a poner en marcha un proyecto para responder a los retos específicos de la población mayor de 65 años, buscando soluciones innovadoras y convirtiendo a los propios bilbainos que ya peinan canas en un laboratorio urbano donde testar esos nuevos productos y servicios.

La capital vizcaina no es ajena al proceso de envejecimiento generalizado de la población. De hecho, las proyecciones así lo indican: ya en 2019, uno de cada cuatro bilbainos –un 24%, para ser exactos– tenían más de 65 años, un porcentaje que supera no solo a las otras dos capitales de la CAV –Donostia, con un 23,92%, y Gasteiz, con un 20,82–, sino también al del conjunto del territorio vizcaino –que se situaba ya entonces en el 22,73%– y de Euskadi –el 22,25%–.

El envejecimiento demográfico es un reto para la ciudad porque todo indica que seguirá avanzando: se calcula que para 2030 tres de cada diez habitantes superarán esa edad. Será, además, una población heterogénea, más vital y formada que nunca, que querrán ver satisfechas sus demandas e intereses para poder vivir con plenitud. Se trata de una etapa vital que se prolongará muchos años y que, en unas buenas condiciones físicas y psíquicas, les permitirá asumir diferentes roles en una vida activa; la imagen de ese jubilado cuya vida se limita a estar en casa o pasear pasó a la historia.

En este sentido, el Ayuntamiento de Bilbao quiere fomentar no solo el envejecimiento activo, sino también la participación social de este colectivo, con la mirada puesta en el objetivo último de mejorar su calidad de vida. “Apostamos por un enfoque innovador: que las personas mayores sean agentes activos de su propio destino”, explica el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Ochandiano. “Es el colectivo diana y son personas que saben exactamente lo que quieren: lo más importante es escucharles de manera activa para llegar a las soluciones”.

En ese contexto, esa dinámica sociológica supone también nuevas oportunidades para la sociedad, como la creación de nuevas iniciativas económicas y de empleo desde la perspectiva empresarial. De hecho, en la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo se fomenta la promoción del desarrollo económico en este ámbito, como fuente de generación de empleo y riqueza, y como potencial yacimiento de nuevos consumos por las personas que envejecen. “Llevamos trabajando un tiempo en el ámbito de la denominada economía plateada, en algunos casos en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, por ejemplo en el Nagusi Intelligence Center. Además de prestar servicios públicos desde la perspectiva de la salud y los servicios sociales, también se pueden generar nuevos negocios que den servicio a las personas mayores, que quieren desarrollar una vida independiente, disfrutonas y consumidoras de ocio, cultura, gastronomía... Es convertir un reto en oportunidad”, contextualiza Ochandiano. En esta ocasión, como ya han hecho en otras, han apostado por una dinámica de innovación abierta, de colaboración público-privada, proponiendo retos a las empresas.

El objetivo del proyecto, impulsado por Bilbao Ekintza, es crear nuevos productos y servicios dirigidos a las personas mayores, en sectores como el ocio saludable, el ejercicio físico, la moda, la cosmética, la vivienda, la movilidad, la cultura o el turismo. La novedad es que serán el propio target, los consumidores finales, los que participen en su diseño.

¿Cómo? La iniciativa se pondrá en marcha con la creación de un grupo de empresas, emprendedores y agentes expertos en el ámbito de la economía plateada, pero en el que también se incluirá a la ciudadanía a través de una representación de personas mayores. Será el denominado grupo motor del proyecto, que definirá y priorizará retos en torno a la economía plateada.

Entre todos esos retos se elegirá uno, que será el que se plantee a pymes y emprendedores para que le busquen soluciones. Se seleccionará uno de ellos, que será testado en entornos reales de Bilbao, convirtiéndolo así en un laboratorio urbano, un banco de pruebas a pie de calle, con personas mayores del municipio que puedan ser usuarios del producto o servicio: hogares, residencias, centros de día, en el espacio público... “El propósito es generar hasta un máximo de diez productos o servicios nuevos, vinculados a las personas, mayores, en ámbitos muy diversos como el ocio, la cultura, la salud...”, enumera el concejal de Desarrollo Económico y Empleo. “Queremos agitar a la comunidad emprendedora y empresas, con gente experta en el ámbito del envejecimiento, y a partir de ahí puedan surgir ideas de negocio”.

El Ayuntamiento busca ahora un agente que dinamice el proyecto y confía en poder ponerlo en marcha a la vuelta del verano.