El proceso en el que está inmersa la villa va a suponer la desaparición del modelo Bilbao de mobiliario urbano. Una estética que impulsó el Ayuntamiento en 1990, aprovechando la entrada en servicio de Bilbobus, con la construcción de un tipo de marquesina cuyo estilo que se amplió a otros elementos como kioscos de prensa o cabinas de venta de la ONCE. Fue una ordenanza municipal la que articuló una imagen consensuada para estos elementos de mobiliario urbano.

Aún quedan ejemplos de este tipo de estructuras caracterizadas por una gama de color verde peculiar, techumbre a dos aguas que le daba mucha personalidad y columnas con hendiduras verticales. Una estética que recordaba a los tradicionales baserris, caracterizados por una estructura metálica simple pero robusta, y que ha sido exclusiva de la capital vizcaina. Solo se construyó para Bilbao. Ya sustituidas todas las marquesinas que generaron este estilo uniformador, el modelo Bilbao irá quedando poco a poco en el recuerdo de la ciudadanía cuando la ONCE finalice el proceso en que está implicada para sustituir sus cabinas vetustas por las nuevas mucho más funcionales. Después, tan solo quedarán como ejemplo los puestos de prensa que perduren los próximos años hasta que los propietarios de las concesiones municipales que les permiten seguir abiertos vayan jubilándose. El Ayuntamiento no tiene intención de posibilitar la creación de más estancias de este tipo ya que sus clientes, desgraciadamente cada vez menos, no supondrán una demanda que requiera una oferta de nuevos kioscos de prensa.