Un sol que parecía haberse equivocado de mes y que ha levantado la temperatura hasta los 25 grados ha animado a algunas y algunos a coger la caña y tirarla a la ría de Bilbao. Para ser más concretas, eran niñas, niños y adolescentes de hasta 16 años, que por primera vez o para poner en práctica sus conocimientos, han practicado la modalidad de captura y suelta, siempre devolviendo a los peces al agua con la mayor brevedad

Así, ha dado comienzo esta mañana la escuela de pesca, organizada por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Federación Vizcaina de Pesca. A partir de hoy y hasta el 4 de junio - a excepción del 9 de abril, por ser Semana Santa-,esta actividad se desarrollará todos los domingos desde las once y media hasta la una y media de la tarde en el Muelle de Ripa, junto al puente de El Arenal. 

Saltará a la vista porque, probablemente, vean un montón de cañas apoyadas y peques con camiseta azul. Esta mañana, los había ilusionados y otros, algo desmotivados porque no picaban el anzuelo. “Durante los meses próximos se va a poder pescar mejor aquí”, animaban los monitores, quienes advertían que este sábado llegaron a pescar una trucha. “Vendría desde Abusu, pero eso es una señal de que el agua está muy bien”, apuntaban. 

Un total de 18 personas han participado en cada turno de pesca. Oskar Gonzalez

Entre los y las peques había de todo. Primerizos y otros que contaban con cierto nivel. Entre estos últimos se encontraban Nora, de 11 años, y su hermano Peru, de 8. A estos hermanos les gusta mucho ir a pescar a Lekeitio y por ciertas zonas de Getxo junto con su aita. “En Lekeitio tenemos playa más natural, en Getxo vamos con el barco. Aquí (en la ría) es la primera vez que pescamos, sale poca cosa”, contaba Nora, aunque ya había pescado un muble “bastante grande”. 

“Mientras esperas y ves que se hunde el corcho. Ese es el momento en el que tienes que actuar rápido para tirar, que se canse el pez y sacar el salabardo para cogerlo”, añadía esta jovencísima pescadora. Peru, que lleva con la caña a cuestas desde los cinco años, suele pescar mojarras, lubinas y “muchas más cosas”. 

Nora, de 11 años, ya es toda una experta en el ámbito de la pesca. Oskar Gonzalez

Los barbos y los mubles son los que más cunden por aquí. “A los peques se les enseña a pescar y, sobre todo,  el respeto al medio ambiente. Cogen el pez con mucho cuidado, lo sueltan, lo metemos en esas cubetas para que vean cómo son y luego con mucho cuidado se devuelven al agua”, explicaba Richard Guimerá,  presidente de la Federación Vizcaina de Pesca. 

Aquí se les proporciona todo tipo de recursos necesarios como equipos completos de pesca (cañas, carretes, plomos, anzuelos,…), aparatos de medición y pesaje (metros, básculas, cubos, cintas de balizaje,…), material de aprendizaje (dianas y materiales de precisión y lanzamiento,…). Asimismo, cabe señalar que esta actividad es gratuita y no es necesaria una inscripción previa. El espacio está adaptado para garantizar la accesibilidad de personas con discapacidad. Además, se les hace un seguro así como un carné de pescador, “nosotros nos encargamos de todo, solo tienen que venir con ganas de pescar”, aclaraba Guimerá. 

En la edición celebrada el año pasado, participaron  un total de 1.528 niñas y niños. Por el momento, hoy, se han organizado cuatro turnos de media hora, , que han quedado totalmente cubiertos, con 18 peques en cada uno.