La capital vizcaina se une a la fiebre de los apartamentos turísticos de nueva construcción. Una fórmula que está calando en las ciudades europeas con tirón de visitantes consistente en construir con el dinero aportado por inversores particulares nuevos edificios dedicados en su totalidad a estancias para turistas.

Una vez finalizada la construcción, los propietarios ceden con un contrato la gestión de su apartamento a un operador especializado que se encarga de cubrir todos los costes de la comercialización, mantenimiento, limpieza, personal o seguros. El inversor no se preocupa de nada, solo tendrá que abonar cada año el IBI y a cambio recibirá una rentabilidad fija anual sobre la inversión realizada al comprar el apartamento.

Es un producto financiero inmobiliario de futuro. Si no que se lo pregunten a las dos promotoras que en un mes derribarán las construcciones de dos solares contiguos ubicados en Olabeaga. Cada una levantará sendos edificios con 20 apartamentos turísticos cada uno. Las obras se iniciarán en verano con la intención de entregarlos en dos años.

También está incipiente un tercer proyecto que prevé construir otras 47 estancias para turistas en la avenida Sabino Arana, donde durante décadas existió un surtidor de combustible dentro de un garaje comunitario. Este proyecto ha sido lanzado por la promotora SEU21, y espera comercializar el proyecto el próximo mes a la vez que inicia el derribo del viejo inmueble. En este caso la firma operadora asociada será la empresa Aspasios, asentada en Barcelona donde ofrece una amplia oferta de apartamentos.

Por su parte, las promotoras MVRE y Gidatum han tenido la misma idea a la hora de apostar por Olabeaga como un nicho de negocio. De hecho, ambas han adquirido la propiedad de dos parcelas aledañas, en el frente marítimo que observa la isla de Zorratzaurre, y al lado del edificio industrial famoso en la villa por invitar a Soñar a todo el que lo ve.

El caserío esquinero que desaparecerá Jose Mari Martínez

Los dos proyectos van muy parejos en desarrollo. Fuentes municipales del área de Urbanismo han confirmado a DEIA que ambas han solicitado la licencia de obra, petición que analizan los técnicos municipales.

Para los más veteranos del barrio puede ser una pérdida de identidad la desaparición del caserío esquinero que albergaba, además de varias viviendas, un pequeño bar en su planta baja. Será sustituido por un moderno edificio de cuatro alturas, con terrazas en su fachada más estrecha, que acogerá 20 estancias turísticas, las cuales construirá MVRE y comercializará la cadena hotelera Abba. Todas ellas son estudios de un solo dormitorio con salón cocina y baño que rondan los 30 metros cuadrados de superficie. El edificio contará con solarium en la azotea y recepción. Según ha podido saber este periódico, esta semana la promotora ya tenía apalabrados ocho contratos a precios que oscilan entre los 197.000 y 287.000 euros, cantidades a las que hay que sumar el 21% del IVA. De los que restan en catálogo, el más barato está valorado en 227.000, también sin IVA. La cadena gestora Abba tiene tanta fe en la fórmula que comprará las cuatro últimas estancias que resten al final, si no se venden todas.

La promoción Noruega está colindante

Edificio Noruega

Más suerte ha tenido la promotora Gidatum, que según ha podido saber este periódico ya tiene reservado todo el bloque de cinco alturas. Comercializado por la firma local Quorum, ha sido bautizado como Edificio Noruega, recordando el apelativo cariñoso que otorgan a su barrio los vecinos.

De la veintena de apartamentos, la mitad son interiores, de entre 37 y 29 m2 en un formato de estudio también con cocina, dormitorio, baño y salón. Según las infografías que ofrece la constructora, la fachada será retranqueada y carecerá de terrazas por lo que contará con un espacio propio para acceder al edificio. El apartamento más barato se ha apalabrado por 179.000 euros y el más caro por 235.000 a los que hay que añadir el IVA. Este complejo será gestionado por el operador Líbere Hospitality, la firma del grupo vasco All Iron que cuenta ahora mismo con 13 alojamientos operativos y seis en desarrollo en el Estado.

El pabellón a derribar en Olabeaga Jose Mari Martínez

Al detalle

Diferencia entre vivienda y apartamento turístico

La primera tiene carácter residencial, el dueño gestiona su negocio y solo puede haber una por portal. El segundo se asienta sobre solares terciarios, son de nueva construcción y es operado en su conjunto por una empresa.

Solares terciarios, no son espacios residenciales

Estas promociones se construyen en solares terciarios por lo que no se consideran viviendas donde residir indefinidamente y no puede ser un domicilio donde se pueda empadronar su inquilino.

98.000 turistas Alojados el pasado año en Bilbao

Según los datos de las promotoras, el pasado año se hospedaron en este tipo de alojamiento casi 100.000 visitantes en la villa, una demanda que creen que va a seguir creciendo.

2025

Para verano de 2025 se espera que puedan entrar los primeros turistas en los dos edificios de apartamentos que se van a construir en Olabeaga después de demoler los edificios que ocupan ahora las parcelas.