El Ayuntamiento de Bilbao, con la colaboración de Soziolinguistika Klusterra, promoverá durante 2023 medidas concretas para reforzar el uso del euskera en las calles de la villa. Así lo han acordado todos los grupos municipales –a excepción de los populares, que recuperaron el mantra de la “imposición”, la “exclusión”– en sesión plenaria. No obstante, tal y como han convenido, la hoja de ruta sobre la que ya se está trabajando tendrá en cuenta la realidad de cada distrito y de cada barrio.

Porque cada uno es distinto. Su disposición, su pasado, su estructura demográfica y otros muchos factores influyen en ese perfil. La última encuesta concluyó que Abando, Begoña e Ibaiondo son en los que más euskera se escucha; por detrás irían los de Deusto, Uribarri, Basurto-Zorrotza, Otxarkoaga-Txurdinada y Rekalde. En esa estadística también se reflejaba que las mujeres son quienes más se expresan en euskera.

Así, una de las iniciativas que espera concienciar a mayores y pequeños sobre la importancia de mantener viva la lengua sería Parkean Euskaraz. Alba Fatuarte, concejala que defendió esta iniciativa, expresó que “los grupos municipales junto con los agentes de euskalgintza, vamos a marcar una hoja de ruta, con objetivos concretos y ambiciosos, y mostramos un serio compromiso para llevarlos a cabo, para dar un gran impulso al euskera en nuestra ciudad”.

De este modo, el Ayuntamiento se compromete a impulsar proyectos de investigación en favor de la revitalización del euskera en 2023 con la colaboración de Soziolingüística Klusterra, “partiendo de los datos de la medición del uso de las lenguas en Bilbao y teniendo presente la realidad sociolingüística de la villa, a fin de poder adoptar medidas efectivas para reforzar el uso del euskera en la calle”.

La concejala de EH Bildu manifestó que se trata de un acuerdo “positivo”, en un contexto en el que “urgen medidas para fomentar el uso del euskera”. Los resultados de la medición del uso lingüístico en las calles en 2021 “dejan en evidencia que, en Bilbao, la disminución de la presencia del euskera en la última década es un problema y que, ante este hecho, es necesario adoptar medidas inmediatas”.

En una línea similar se expresó la portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals. “De nosotras depende mantener vivo nuestro idioma, ese tesoro del que nos sentimos orgullosas pero que debemos de proteger, desde la administración sí, pero sobre todo desde el cambio en nuestros hábitos lingüísticos”, enfatizó.