EH Bildu, Elkarrekin Bilbao y el PP han pedido este lunes la devolución del proyecto de presupuestos de Bilbao para el próximo año a través de sendas enmiendas a la totalidad -que han sido rechazadas- al entender que las cuentas propuestas por el equipo de Gobierno municipal no recogen medidas adecuadas para hacer frente a la situación excepcional derivada de la inflación económica actual. La oposición ha calificado los presupuestos de "continuistas" y ha echado en falta medidas más audaces para afrontar este contexto de "recesión".

Para EH Bildu, los objetivos de hacer de Bilbao una ciudad más atractiva, sostenible e inclusiva resultan "inalcanzables" con estos presupuestos, que entienden "continuistas". "Los nuevos tiempos exigen un cambio en las políticas públicas, para hacerlas más ambiciosas", ha planteado su portavoz, Jone Goirizelaia. "Perdemos una oportunidad de oro para aprobar un presupuesto verdaderamente ambicioso que suponga un cambio de rumbo y responda al actual contexto de crisis energética, climática y social que estamos viviendo", ha criticado, para aprobar en su lugar unas cuentas que ha calificado como "más de lo mismo, que ya ni inspira confianza en la sociedad ni ofrece soluciones a las necesidades de los bilbainos".

Para el principal partido de la oposición los presupuestos bilbainos adolecen de "carencias estructurales para hacer frente al contexto de crisis actual y perpetuando un modelo" que no refuerzan las políticas públicas en materia de vivienda, transición ecológica, bienestar social, mejora de los barrios, políticas transversales, euskera o igualdad.

Goirizelaia ha lamentado también que el equipo de gobierno "no haya querido negociar" estas cuentas para 2023, frente al "ánimo constructivo" con el que EH Bildu abordó este debate presupuestario. "Ignoraron totalmente nuestras propuestas, ni siquiera se sentaron a contrastarla", ha echado en cara a PNV y PSE, haciendo "imposible cualquier tipo de acuerdo. Tienden la mano en público pero la meten en el bolsillo cuando se la vamos a dar, y lo peor es que la gran perdedora es la ciudadanía de Bilbao".

Elkarrekin Bilbao

Por su parte, para Elkarrekin Bilbao la actual coyuntura económica precisa "romper dinámicas continuistas y conservadoras", a favor de políticas "innovadoras y arriesgadas" que, ha lamentado su portavoz, Ana Viñals, se recogen en este proyecto de presupuestos. "La actual crisis económica y ecosocial es más fuerte y expansiva que su proyecto de presupuestos", ha criticado.

Y es que, en su opinión, el equipo de gobierno municipal ha diseñado unos presupuestos "partiendo de un diagnóstico erróneo de recuperación económica" cuando las previsiones macroeconómicas "anticipan un contexto de recesión que puede profundizar todavía más las dificultades económicas que ya tenemos. Vivir con una inflación media de más del 7% es insostenible. ¿Cuánto tiempo más vamos a poder aguantar pagando cada día unos precios absolutamente desorbitados?", ha planteado, para apuntar también que con esa inflación "sus 663 millones de presupuesto valen mucho menos y no van a poder asegurar una gestión pública adecuada para la mayoría social".

Así, la coalición interpreta las cuentas para 2023 como "poco realistas" y que no aborda ámbitos como el acceso a la vivienda, el encarecimiento de la factura energética, las diferencias de rentas entre barrios o el impulso a una movilidad más sostenible. "Sobran los motivos para no apoyar estos presupuestos", ha afirmado Viñals.

PP

Finalmente, el PP ha criticado que los presupuestos son "iguales en una realidad totalmente distinta", ha discrepado su portavoz, Raquel González. "Nutridos de subidas de impuestos como el IBI, aumento de multas y demás prohibiciones y normas que, lejos de mejorar la vida de los bilbainos se la complican mucho. Invierten en todo pero sin solucionar nada", ha recriminado al equipo de gobierno.

Para los populares, el mayor error del proyecto aprobado este lunes es "subir los impuestos" a los bilbainos, ya que ese es el efecto que se consigue "al congelar tasas cuando los precios suben". En opinión de González, las cuentas para 2023 están pensadas "solo para mejorar la vida de los gobernantes, que tendrán sus arcas bien llenas, pero que no ayudan en nada a los bilbainos en el peor escenario posible". En concreto, ha hechado en falta iniciativas que mejoren los ámbitos de la seguridad, actividad económica y jóvenes.