No han soplado velas ni han abierto regalos, pero han sonreído como tienen por costumbre hacer todos los días importantes de sus vidas. Y hoy martes es uno de ellos porque se celebra el día de la Amatxu de Bilbao y porque ellas también se llaman Begoña, como la patrona de Bizkaia. Y porque además, han sido invitadas a desayunar en el Café Lago, como manda la tradición. Hasta trescientos cincuenta trozos de tarta begoña ha dispensado Boni García para poder atender al goteo de carnets de identidad sobre su mostrador.

Begoña Pardo y su amiga Begoña Melchor Oskar M. Bernal

Una de esas personas ha sido Begoña Pardo quien junto a su amiga Begoña Melchor se han pasado por este local a eso de las diez de la mañana. “Es todo un detalle”, ha resumido la primera. Hacía tiempo que no se veían y esta invitación ha sido la excusa perfecta para reunirse, charlar y sonreír. “Es además un día de fiesta y lo vamos a pasar juntas”, ha rematado Pardo al tiempo que admitía ‘haber liado’ a su amiga para tomar parte en esta iniciativa orquestada por la Compañía Gargantúa.

Tradición

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Un grupo de mujeres en una de las mesas del Café Lago Oskar M. Bernal

Esto de convidar en el día de la Amatxu a todas las personas que acrediten llamarse Begoña empezó a ser habitual en el ya desaparecido Café La Granja, “casa matriz de esta lúdica congregación de fieles botxeros consagrados al servicio de Bilbao y la propagación del bilbainismo” y fue en 2014 cuando Boni García, alma mater del Café Lago, retomó la costumbre. Y el día de hoy ha sido otro de esos que no olvidará este “modelo de hosteleros de probada generosidad”, como lo definen los promotores de esta acción de calle.