'Ikusi Mendizaleak' suena de fondo en el pabellón San Pelayo del Hospital de Basurto. El grupo de txistularis entona la mítica canción folclórica en primera línea para anunciar la llegada de Marijaia, eternamente acompañada de la pregonera Itziar Lazkano y txupinera Iratxe Palacios. Detrás de ellas niños, comparseros y médicos impacientes por presenciar el espectáculo ofrecido este año por la compañía de circo Tamberlick, un séquito de acróbatas, payasos y gimnastas internacionales dispuestos a llenar los recuerdos de los allí presentes.

Guiado por el melodioso y alegre timbre del maestro de ceremonias Paul Lomedal, el espectáculo ha iniciado su mágico recorrido de malabares, acrobacias, equilibrio y júbilo. Recorriendo la pequeña gran plaza, la gimnasta Valentina ha sido la primera en impresionar con sus hula-hoops inquietos y su vestido de centelleantes flecos dorados. Le seguía el siguiente intérprete que sorprendía con humor y malabares de hasta cinco pelotas de fútbol.

El público, ataviado con una mascarilla obligatoria en el recinto, dejaba entrever su sonrisa a través de sus ojos. Los niños, todos ellos con vistas aventajadas en primera línea, han reído con las divertidas peripecias circenses, al tiempo que exclamaban asombrados en el clímax del número calisténico final, un alarde de fuerza y equilibrio sostenido en una plataforma. "Todos y todas somos artistas. No olvidéis que hay que sonreírle a la vida porque la vida es maravillosa", ha concluído alegremente el maestro de ceremonias.

El circo realiza su espectáculo ante la mirada de los niños y niñas del Hospital de Basurto

El circo realiza su espectáculo ante la mirada de los niños y niñas del Hospital de Basurto Borja Guerrero

"SI NO PUEDEN IR A ASTE NAGUSIA, ASTE NAGUSIA IRÁ A ELLOS" 

Aunque Aste Nagusia a menudo se conciba como fiesta, noches y conciertos; la otra cara de la moneda, la que se produce durante la luz del día, nos deja estampas tan bonitas como la de hoy, donde todo el mundo puede ser partícipe de estas celebraciones. Tras un pequeño accidente en las barracas, Aritz, de 6 años, ha acudido con escayola en mano, lo cual no le ha impedido disfrutar del circo. "Mi favorita ha sido la de los aros", asegura el pequeño. Lidia, de 9 años, tampoco se ha perdido el circo por fortuna. Después de ser ingresada por una operación complicada afirma que "se encuentra bien" y que lo que más le ha gustado "ha sido el trapecista y la chica de los aros". 

El alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto, presente en el acto, ha celebrado el espectáculo circense, describiéndolo como "un clásico de nuestra Aste Nagusia" para los más pequeños. "En Bilbao y Aste Nagusia todo lo que se hace con los niños y niñas es magnífico. En este caso hay niños y niñas que no pueden disfrutar de la fiesta porque están enfermos, con lo cual si ellos no pueden ir a Aste Nagusia, Aste Nagusia viene donde ellos" ha añadido el alcalde.