El Ayuntamiento de Bilbao ha organizado un sistema de acogida de emergencia para las 328 personas sin hogar que han permanecido alojadas en polideportivos municipales durante el confinamiento y que ya han abandonado estas instalaciones.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, han dado a conocer este viernes en una rueda de prensa telemática el plan impulsado por el Consistorio para la desescalada de las personas sinhogar, con el que se quiere ofrecer un "escudo social a las personas y familias más vulnerables", según el regidor.

Durante el confinamiento, el Ayuntamiento de Bilbao habilitó espacios en cinco polideportivos municipales, además de otros recursos en colaboración con entidades sociales, para garantizar el "alojamiento, manutención y atención médica" de 328 personas que vivían en las calles, 305 hombres y 23 mujeres.

El Ayuntamiento, que reabrirá los polideportivos municipales de forma escalonada desde el próximo lunes, comenzó el pasado fin de semana a liberar progresivamente estas instalaciones de las personas sin hogar que han permanecido estos meses en ellas, de forma que este viernes ya no queda nadie en los cinco polideportivos utilizados (Rekalde, Txurdinaga, Bilbao Arena, Deusto y La Casilla).

El Consistorio ha destacado que en estos polideportivos se ha prestado servicio diurno y nocturno, y se han cubierto las "necesidades básicas sanitarias, de higiene, vestido y alimentación" de las personas acogidas.

El alcalde ha destacado que se han cumplido con "rigurosidad" las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que ninguna de las personas acogidas ha resultado contagiada por el coronavirus.

Aburto ha reconocido que entre las personas sin hogar ha habido "diferencias y problemas, sobre todo al principio", aunque "se han solventado".

Ha añadido que el "momento complicado" de la celebración musulmana del Ramadán "se ha pasado de manera exitosa" y ha indicado que hubo alguna "intervención policial a demanda de los técnicos" que atendían a los alojados, aunque ha agregado que "pasados los momentos iniciales, y con alguna medida de disciplina", al final se puede considerar que "la convivencia ha sido buena".

Aburto ha subrayado que, una vez que las 328 personas sin hogar han abandonado los cinco polideportivos, su futuro "no puede ser volver a lo anterior, a la calle", por lo que el Ayuntamiento, junto con el Gobierno vasco y entidades del tercer sector, ha diseñado un programa especial, dotado con 2 millones de euros, para garantizar un alojamiento temporal con manutención para estas personas en albergues y otros recursos municipales.

El concejal Juan Ibarretxe ha destacado que se ha "reorganizado el sistema de urgencias sociales de la villa" para dar una "respuesta individual" a cada uno de los sinhogar.

Profesionales del área de Acción Social y entidades del tercer sector han agrupado a los sinhogar en cuatro "perfiles": los que tienen un "alto nivel de autonomía" y solo necesitan "apoyos puntuales"; los "menos autónomos" y que requieren mayor nivel de apoyo; los que tienen un "alto nivel de vulnerabilidad; y quienes tienen capacidad para integrarse en el futuro en itinerarios formativos.

Ibarretxe ha puesto de relieve que, además, en el ámbito de la exclusión se ha reforzado la cuantía anual de las Ayudas de Emergencia Social (AES), de 4,9 millones, con una dotación adicional del Gobierno vasco valorada en 3,4 millones, para poder afrontar necesidades básicas.

Se han repartido 4.615 "Tarjetas Solidarias" a personas sin recursos para que hicieran la compra en los supermercados, por valor de un millón de euros, y el Banco de Alimentos ha repartido más de 255.087 kilos de comida a 16.281 personas de Bilbao.