“Actualmente es imposible movilizar a los poderosos para proteger la biodiversidad”
Premiada, junto a su colega Gretchen Daily, por “aplicar políticas contra la pérdida de especies”. Ayer recogió su Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento
bilbao - Aunque no han trabajado juntas, ambas han liderado el proceso para documentar la alarmante pérdida de biodiversidad global en la sexta extinción por la que atraviesa nuestro planeta. “La destrucción de la naturaleza que estamos provocando es un camino que nos lleva al suicido”, sentenciaron en Bilbao.
Los humanos utilizamos la biodiversidad de animales, plantas... como si fuera un lujo disponible a nuestro capricho. ¿Por qué? ¿Por ignorancia, por ambición...?
-Lo usamos como si no se pudiera acabar; parte de que sea así es que en la historia cuando algo se acaba vamos a otro lugar a buscarlo. Pero estamos llegando al punto en el que no vamos a encontrar nuevos lugares y fuentes. Lo mismo ocurre con las especies en el mundo; no tenemos suficientes áreas salvajes en las que puedan vivir.
Eliminar una especie que nos molesta (por ejemplo, liquidar todas las ratas del mundo y los gorriones de una zona) ¿No nos rebotaría el efecto contra nosotros mismos? ¿No es suicididarnos como especie? ¿Por qué lo hacemos?
-Hay alguna pocas especies que se pueden considerar como pestes o especies, como ratas, que pueden propagar una enfermedad o quizás algunas bacterias algo más dañinas que tenemos que controlarlas, porque son un riesgo para la salud y la economía. Pero también son especies exitosas porque son buenas para explotar nuestro modo de vida. Las ratas viven en los hogares y otros animales que habitan en el campo pero que siguen ahí vivos. Así que nos resulta muy difícil erradicarlos porque son buenos en lo que hacen. Si no fuese por los productos químicos no se podrían eliminar, pero no afectan a las especies salvajes.
Son inmensos los valores estéticos, culturales, biológicos, control de plagas, salud... que aportan a la sociedad un bosque, un arrecife, las abejas, las aves carroñeras. ¿Se educa y forma en ecología para apreciar estos valores?
-No. No apreciamos estas cosas y no les damos el valor que merecen. Si entendiéramos su valía no lo estaríamos destruyendo al ritmo que lo estamos haciendo: algunas de estas cualidades pueden ser culturales, estéticas, pero también hay virtudes para la economía, la sanidad, la seguridad alimenticia, para el agua potable. Son cosas que nos proporciona la naturaleza y que muchas veces damos por hecho que existen y esperamos no tener que pagar por ello.
Somos cerca de 8.000 millones de humanos y aumentando. ¿Puede el ecosistema Gaia seguir absorbiendo su impacto sin ver peligrar su biodiversidad?
-Vamos a tener que cambiar las formas en las que vivimos nuestras vidas. Así que es un problema, no del número de personas, sino del tipo de vida que llevamos. Cada impacto en el medio ambiente tiene que ver con los recursos y el consumo de cada uno de los individuos; no podemos cambiar el problema de la población, pero sí reducir el consumo y el impacto. Ahora estamos desaprovechando muchos recursos.
A usted y a Gretchen Daily les han premiado por buscar salidas y proponer soluciones a favor de la biodiversidad. ¿Cree que su lista roja con la situación de 90.000 especies y el software INVEST de Daily están dando los resultados deseados para la conservación de especies?
-La lista roja no proporciona soluciones, sino que demuestra cuál es el problema. Esta priorizando las especies que precisan nuestra ayuda. El programa Invest, y parte del trabajo que he hecho al valorar la naturaleza, sí que ofrece algunas soluciones porque nos permite poner un precio al valor de la naturaleza.
La economía es la clave para evitar el cambio climático. ¿También para fomentar la biodiversiad sostenible? ¿Cómo podríamos apreciar más el valor añadido que nos aporta la biodiversidad?
-Es muy importante la economía para conservar la biodiversidad. Si no comprendemos el valor de la biodiversidad la tratamos como si no tuviera ningún valor y continuaremos destruyéndola y perdiendo servicios y los beneficios que nos aporta. Así que construir el valor de la naturaleza como parte de la economía significará que le daremos la prioridad y la importancia que realmente merece. Creo que lo mismo ocurre con el cambio climático.
En este mundo de ambiciones económicas, políticas y geoestratégicas, ¿es posible movilizar a los poderosos para proteger la biodiversidad? ¿Es posible evitar que acaben con la Amazonia?
-Bajo los procesos económicos y políticos dominantes actualmente no es posible porque esos procesos son el motor de esa destrucción; la gente empieza a ver cuál es el valor a corto plazo, pero lo hace destruyendo la naturaleza. Necesitamos un cambio fundamental en algunos de los sistemas económicos y políticos.
Dicen que un pesimista es un optimista bien informado. ¿Es usted optimista o cree que la sexta extinción está muy lejana y la podremos esquivar por ahora?
-No soy ni pesimista ni optimista, porque realmente soy una científica; así que solo puedo ver los hechos y las cifras. Sé que si la gente cambia su comportamiento podremos revertir esa tendencia de extención masiva. Si las personas van a variar sus conductas o no es un tema de las ciencias sociales que estudian las actuaciones humanas, pero es algo que se puede hacer. No estamos destinados al desastre.