Día del padre: una tradición que crece año tras año
Muchos bilbainos aprovechan la jornada previa a la celebración para realizar comprasCamisetas, colonias, billeteros, corbatas o relojes son algunos de los regalos estrella
Bilbao - El Casco Viejo y la Gran Vía de Bilbao estuvieron ayer a rebosar. Un no parar de idas y venidas de ciudadanos cargados con bolsas de distintos comercios. La mayoría de las bolsas guardaban uno o varios regalos para entregarlos hoy en el Día del Padre.
“Entre ama y yo todos los años le compramos algo”, afirmó la joven basauritarra Ainara Bengoa. “La verdad es que hasta ahora siempre se había encargado mi ama, pero este año me ha tocado a mí y acabo de comprarle una camiseta”, dijo. Precisamente, grandes almacenes como El Corte Inglés afirman que perciben un aumento de ventas los días previos a este día. “Es una tradición que podríamos decir que no solo se mantiene sino que cada vez va a más. Nosotros sí que notamos un incremento en las ventas”, informaron desde el centro de la Gran Vía, antes de añadir que “lejos de ir a menos podemos decir que sigue experimentando un crecimiento en alza”. Sin ir más lejos, ayer también percibieron un aumento de clientes en sus establecimientos, tanto en el de Gran Vía 20, donde venden electrónica y libros, así como en el ubicado en Abando.
“Lo que más se vende son fragancias masculinas, relojes, camisas, complementos y ropa interior”, informaron. Sin embargo, muchos compradores apostaron por libros, discos o electrónica. “Los móviles han pasado a ser algo personal, pero este año donde más hemos notado la subida de ventas ha sido en altavoces o auriculares inalámbricos”, afirmaron. En otro ámbito donde también perciben una gran apuesta por parte de la ciudadanía es en el cuidado personal masculino. “Se han vendido mucho maquinillas de afeitar y electrodomésticos pequeños para el cuidado de la barba de tres días”.
“A lo básico y seguro” A una gran parte de la ciudadanía puede que comprar regalos le suponga “un gran quebradero de cabeza”. Es el caso de la joven Natalia Jiménez que, como “año tras año” tiene el mismo dilema, siempre va “a lo básico y seguro”. Cree que, uno de los fallos puede que sea dejarlo todo para el último momento. “Siempre me pasa lo mismo y al final el día antes estoy como loca recorriéndome casi todas las tiendas”, dijo algo sofocada pero con calma porque ya tenía entre sus manos el regalo.
“Mi padre no usa ni reloj y regalar colonia me parece algo muy personal, por eso siempre termino comprándole alguna camiseta”, aseguró. “Siempre se pone las que son un poco peculiares, pero como tengo un par de tiendas fichadas en Bilbao donde sé que las venden, voy a todas y una vez que veo lo que hay, compro la que creo que más le va a gustar”, explicó. Y añadió bien segura: “¡Y menos mal que existen los tiques regalo por si no le gusta!”
Otros hijos, en cambio, prefieren recurrir a las manualidades. Es el caso de la hija de Gerardo, Irati, que aseguró que ya tenía el regalo preparado, desvelando algunas pistas. “En el cole solemos hacer manualidades para regalar a los aitas”, dijo con una sonrisa. Gerardo afirmó que nunca había caído en la trampa de comprarse él mismo un pequeño regalo y dárselo por la noche a sus hijos para que no se levantaran con las manos vacías. “Siempre suele salir de ella. En años anteriores normalmente me ha regalado alguna postal. Generalmente son todo manualidades”, dijo.
Y es que, lo que se pudo ver ayer por las céntricas calles de la capital vizcaina fueron muchas madres con hijas. Fue el caso de Miriam y Amets que aseguraron que siempre compran algún regalo para el Día del Padre. “Estamos aquí justo para eso, todos los años lo dejamos para última hora, pero siempre compramos algo. Entre la ama y la hija siempre hacemos algo”, afirmó Miriam entre risas.
Sin embargo, pocos son los hombres que no reciben ningún tipo de regalo. Es el caso de Conrado, vecino de Barakaldo, que asegura que no ha recibo nada. “A mi aita le hacíamos algún detalle cuando éramos críos, pero en mi familia ya no tenemos esa tradición. Creo que es una buena estrategia para que los comercios aumenten sus ventas”, opinó. María Sobrado, de Basauri, aseguró que “depende de cómo me pille” compra o no regalos a su padre. “También depende de cómo se haya portado”, concluyó entre risas.