BILBAO. El suceso, en el que no se han producido heridos ni ha afectado a la estructura del puente, se ha producido a las 18.20 horas, cuando fuertes rachas de viento han derribado unas chapas que los operarios que trabajan en la reparación del puente, que sufrió una rotura el pasado 28 de junio, habían amontonado en la cubierta.
Las placas han caído a la calzada del puente y a las zonas aledañas, por lo que la Policía Municipal ha cortado el paso de peatones y vehículos, mientras los bomberos han retirado las chapas caídas. Culminada la tarea, el puente ha sido reabierto sobre las 20.20 horas.
El puente de Euskalduna, construido en 1997, permaneció totalmente cerrado al tráfico rodado y peatonal durante unas horas el pasado 28 de junio tras detectarse que se había fracturado una de las placas del techo que cubre el paso de peatones.
Hace un mes comenzaron las obras de reparación, que previsiblemente se prolongarán durante 3,5 o 4 meses y que la Diputación vizcaína ha presupuestado en 450.000 euros.
El diputado foral de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, en una comparecencia en las Juntas Generales de Bizkaia, insistió en aquel momento que la rotura del puente fue de carácter "estético" y que la estructura no tiene problemas de asentamiento sobre el terreno.
Las obras iniciadas consistirán en reparar la "alteración estética" de la marquesina que cubre el paso peatonal del puente y en instalar pilotes en el estribo del puente de la zona de Deusto como labor "preventiva" por si en el futuro hubiera que hacer rellenos en la zona que provocaran un hipotético nuevo asentamiento.
El puente de Euskalduna permaneció totalmente cerrado al tráfico rodado y peatonal durante unas horas el pasado 28 de junio tras detectarse que se había fracturado una de las placas del techo que cubre el paso de peatones.
El mismo día, el puente se reabrió para los vehículos, pero desde entonces continúa parcialmente cerrado para los peatones, quienes ahora deben transitar obligatoriamente por unas escaleras si quieren utilizar el paso, lo que supone "molestias" sobre todo para las personas de movilidad reducida y también para quienes van en bicicleta.
De acuerdo con los informes técnicos realizados, lo que se rompió fue una chapa metálica que une y da continuidad a la cubierta en voladizo. Las causas de la fractura se atribuyen a los "movimientos mecánicos y térmicos" que registra la estructura de forma natural por el paso del tiempo, pero "en ningún caso a problemas de asentamientos".
En el pasado se detectaron problemas de asentamiento del puente sobre el terreno, pero desde 2013, "todas las mediciones" indican que actualmente no se dan problemas de ese tipo y que el puente está en "zona estabilizada" y con el "terreno consolidado".
Entre 1998 y 2013, el puente se hundió entre 14 y 18 centímetros, según precisaron junteros del Grupo Mixto y del PP.
El puente es de titularidad municipal desde el año 2010, cuando la Diputación lo cedió al Ayuntamiento en virtud de un convenio en el que se establece que la institución foral se encarga de afrontar los problemas estructurales y el consistorio, del correcto mantenimiento y conservación del puente.
Pradales insistió en que el pilotaje proyectado es una actuación "preventiva" por si "hipotéticamente" en el futuro fuera necesario efectuar rellenos en la zona de Deusto, que actualmente "no está recalzada", y ello derivase en nuevos problemas de asentamiento.