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El control de los okupas del antiguo Aitite y más policía devuelven la calma a Artxanda

Los vecinos llevaban meses intranquilos por el aumento de robos cometidos tras la okupación del inmueble

Bilbao - Artxanda está volviendo a su calma habitual después de que en los últimos meses una oleada de robos y hurtos de poca monta haya mantenido en jaque la parte de Berriz. Los vecinos del barrio relacionan el aumento de la inseguridad con la okupación del antiguo pub Aitite y apuntan a sus inquilinos como los autores de diversas fechorías realizadas en viviendas y negocios de la zona. De hecho, desde finales de 2017, fecha en la que constataron el allanamiento, afirman que se han registrado al menos 26 denuncias en la Ertzaintza. En los últimos días, los vecinos señalan que el incremento de la presencia policial parece haber devuelto la tranquilidad al barrio. Sin embargo, desde la sociedad propietaria del inmueble okupado, que ha llevado a cabo diversas actuaciones para desalojar a los okupas, afirman que siguen esperando la orden de desahucio.

“En la última semana estamos más tranquilos. Pero estaban saltando las alarmas a diario. Esta es una zona muy pacífica, en los últimos 18 años no había pasado nada”, afirma Eva, una de las propietarias de un negocio hotelero ubicado en las inmediaciones, quien expone que a raíz de todas las denuncias una patrulla de la Ertzain-tza vigila la zona cada tarde. “Nos hemos coordinado entre todos los vecinos a través de la asociación, aunque cada uno haya puesto sus denuncias”, revela la empresaria, quien indica que los okupas, a los que tiene identificados porque merodean por los alrededores de su negocio y con los que ha protagonizado altercados verbales, “viven hacinados, en unas condiciones higiénico-sanitarias pésimas”. Mientras tanto, las medidas de protección adoptadas por cada vecino han sido diversas. Uno de ellos, relata, ha llegado a elevar el nivel de los muros que circundan su propiedad.

“Este está siendo un año muy bueno a nivel turístico y nosotros vendemos una zona tranquila. Esto nos ha obligado a estar más atentos al parking, donde tenemos un guarda porque la gente deja sus pertenencias en el coche”, revela por su parte Joseba, otro de los propietarios del negocio. Además de los robos de varias bicicletas y diversos objetos de la lavandería, como sábanas y toallas, los dueños del hotel afirman que los okupas llenaban bidones de 50 litros con las tomas de riego de sus jardines. El robo más llamativo quedó registrado: “Mandamos a la Er-tzaintza el vídeo de una cámara de seguridad en la que se veía cómo un ladrón robaba una bicicleta de 10.000 euros de un cliente suizo, profesional del equipo Sky, que estuvo alojado en el hotel”, evidencia Eva. La grabación permitió identificar al ladrón, al que los agentes localizaron un día después subido a la bicicleta sustraída en la zona de San Francisco.

Colaboración Jose Mari Larrañaga, presidente de la asociación vecinal Plataforma Artxanda, está al tanto de todo lo ocurrido. “En diciembre del año pasado mandamos la primera nota a la policía, sin que en ese momento percibiésemos un aumento de robos”, expone. La Ertzaintza constató que “un número indeterminado de personas” vivía en el antiguo pub Aitite pero, a pesar de que fueron identificados, no pudieron actuar porque son los propietarios los que tienen que tomar la iniciativa. Desde entonces, menciona algunos robos con fuerza en viviendas, donde se han llevado “todo lo que han podido”, desde bombonas de butano, hasta maquinaria de jardinería e, incluso, alguna oveja.

“Estamos preocupados aunque somos conscientes de que no son bandas organizadas profesionales. Roban objetos por pura supervivencia”, expone Larrañaga en nombre de los vecinos, algunos de los que apuntan que los ladrones podrían ser menores de edad. “Por ahora no ha ido a mayores, aunque sí que han ocasionado desperfectos, ya que han roto ventanas para poder acceder a algunas viviendas”. A pesar de que no tienen pruebas que acrediten que los autores de las fechorías son los mismos que okupan el antiguo local hostelero, señala que “es mucha coincidencia”. Por ello, ha impulsado diversas actuaciones para encontrar una solución al problema. “Estamos en contacto con la comisaría de Deusto, donde hemos recibido una atención extraordinaria”, afirma el presidente de la asociación, quien se ha reunido dos veces con la Ertzaintza.

Orden de desahucio Considerando que el foco de sus males es una okupación sobre la que la Ertzaintza poco puede hacer, tanto los vecinos como desde el Departamento de Seguridad se pusieron en contacto con la inmobiliaria Irizar que gestiona la venta del pub Aitite para que los dueños fueran informados de la situación. “Estamos esperando la orden de desahucio del inmueble. El procedimiento tarda unos 20 días y luego unos dos o tres meses más en ejecutarse”, afirma el portavoz de la sociedad propietaria del inmueble, quien expone que la situación “es desesperante. Hay una persona metida en tu casa y tienes que demostrar que no le has invitado a entrar y que no le has hecho nunca un contrato”.

“No sabemos cuántas personas hay o si ya se han marchado, pero al juicio que celebramos acudieron cinco personas con un traductor y un abogado de oficio para hacerse los suecos”, revela uno de los propietarios del local sobre el proceso judicial en el que les dieron la razón. “A alguien le puede parecer que no han sido suficientes y puede querer dejarnos en mal lugar, pero hemos hecho un montón de actuaciones”, indica el portavoz. “Hemos tapiado las puertas y cambiado las ventanas, no una vez, sino 15. También hemos tenido un guarda de seguridad pagado por nosotros”, concreta. Señala que se han puesto en contacto con una empresa para que, a mediados de noviembre, se lleve a cabo el desbroce del terreno y se coloque una valla y una alarma. Con ello, esperan poner fin de forma definitiva a la estancia de los inquilinos indeseados.