Vecinos de Bilbao creen que se prima al “lobby hostelero” frente a la calidad de vida
Distintas asociaciones aseguran que para la administración vasca “existen ciudadanos de primera y de segunda”
Bilbao - Diferentes asociaciones y agrupaciones de vecinos de Bilbao denunciaron ayer la inoperancia del Gobierno vasco de cara a sus exigencias en torno a los ruidos y el botellón. La Agrupación Vecinal Afectados Rodríguez Arias, la Asociación Vecinal Uribitarte Anaitasuna, la Asociación de Vecinos Foro Cívico de Bilbao y el Grupo de Vecinos Calles Príncipe y Ripa denunciaron mediante un comunicado que la administración pública categoriza a sus ciudadanos y los divide en “ciudadanos de primera y de segunda”. Consideran que sitúan en primer lugar al que denominan “lobby de la hostelería”, y a los ciudadanos, en el segundo, que “se ven obligados a pagar impuestos y ver como empeora su calidad de vida”.
Para estas cuatro asociaciones vecinales “es triste comprobar como las instituciones atienden las demandas económicas de los sectores ligados al ruido, el botellón y la ocupación de espacio público, mientras que las peticiones de los vecinos, relacionadas con la tranquilidad y las calidad de vida, se arrinconan ante la insensibilidad municipal”.
Subrayaron la desigualdad que existe en Bizkaia en torno al cumplimiento de la ley. Según ellos, las empresas tienen la opción de negociar y aplazar varias de esas leyes, como la de organizar conciertos y bares y restaurantes de Bilbao, con la que al parecer, se negoció una tregua. Esta presunta tregua además, no ha hecho más que empeorar la situación vecinal, pues al botellón y el “descontrol de las terrazas se suma la contaminación acústica causada por los conciertos”, indicaron.
“Tibieza municipal” Además de este trato desfavorable por parte del Gobierno vasco, las cuatro asociaciones denunciaron la “tibieza” del Ayuntamiento con el consumo de sustancias adictivas. Las 350 multas por consumo de alcohol en la vía pública que agentes municipales pusieron el pasado año resulta “ridículamente pequeña” en relación a los lugares de Bilbao en los que se practica el botellón.
Los vecinos de estos barrios temen, además, “que la situación empeore”. - Jon Trevijano