Más de 600 personas corren en apoyo a las personas refugiadas

BIlbao - El poder de convocatoria de las buenas causas queda constatado una vez más. Unas 600 personas llenaron ayer Bilbao de camisetas verdes tras participar en la carrera solidaria popular La Bilbao Refugio, impulsada por el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao. La prueba fue un pretexto para apoyar a los refugiados, denunciando el cierre de las fronteras en Europa y la situación que ello conlleva para estas personas. Además, la competición coincidió con el final del reto realizado por el ultrafondista Óscar Pasarín, que ha recorrido mil kilómetros en los últimos ocho días con el mismo objetivo de divulgar la situación de los refugiados.

Según expuso el avezado corredor tras pasar la línea de meta, “el reto ha sido duro pero ha merecido la pena para visibilizar a las personas verdaderamente protagonistas: las personas refugiadas que día a día huyen de sus hogares”. Durante estos ocho días, Pasarín ha corrido unas veinte horas al día para cubrir los 1.000 kilómetros sobre un circuito urbano en Bilbao de 6 kilómetros alrededor de la ría, desde el puente de El Arenal al puente Euskalduna. En declaraciones a DEIA, el ultrafondista aseveró que su truco para llevar a cabo este reto ha sido “no parar”. Así, de las 15 o 16 horas que ha completado al día, afirma que solo se ha detenido cinco minutos, lo suficiente para coger agua y orinar.

Durante la carrera ha recogido 5 euros por kilómetro recorrido de las personas que le han ayudado. Todo el dinero recaudado se destinará íntegramente a proyectos de la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi (CEAR-Euskadi). A pesar del ingente esfuerzo para superar este desafío, Pasarín quiso subrayar el sacrificio realizado por los refugiados poniendo como ejemplo la travesía de 15.000 kilómetros realizada por Abdoul, que “ha tardado dos años en llegar de Mali a Bilbao, ha atravesado el Sáhara, ha ido a Libia, le han echado...”.

A su paso por la villa, CEAR también apoyó la carrera La Bilbao Refugio. Su presidente, Javier Galparsoro, denunció una vez más el cierre de las fronteras europeas. De esa forma, Galparsoro recordó que los países europeos se comprometieron a acoger a 160.000 refugiados para el mes de septiembre, pero solo han admitido a veinte mil. Por ello, solicitó a los dirigentes políticos responsabilidades por no cumplir este compromiso, a la vez que agradeció a las instituciones vascas su sensibilidad sobre este asunto. Asimismo, destacó que actualmente “hay 65 millones y medio de personas desplazadas de sus hogares como consecuencia de las guerras, los conflictos y las persecuciones y al no haber vías legales y seguras, las personas llegan por su cuenta, poniendo en grave riesgo su integridad física”.

Además de las cientos de personas anónimas que mostraron su solidaridad, la cita también contó con Itziar Urtasun, concejal de Igualdad, Convivencia, Cooperación y Fiestas, y Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos, entre otros representantes institucionales.