Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao ofrecerá el próximo lunes una comparecencia para dar explicaciones respecto al incendio que el pasado sábado se saldó con la vida de cuatro miembros de una misma familia en Zorrotza. El concejal de Planificación Urbana, Asier Abaunza, liderará a petición propia la intervención municipal en la que se dará cuenta sobre “la situación urbanística en la que se encuentran los edificios de Barinaga y las próximas actuaciones a realizar en esa zona”. Asimismo, estará acompañado de Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana, e Iñigo Pombo, concejal de Acción Social, quienes aclararán los pormenores de la implicación de sus respectivas áreas en la situación que envuelve al suceso. Fuentes municipales revelaban ayer que esperan que la comparecencia sea “bastante larga”, dadas las consecuencias de la tragedia.
A lo largo de esta semana, los detalles que rodean al accidente se han ido conociendo con cuentagotas. Como ya adelantó el alcalde Juan Mari Aburto, “va a ser muy difícil investigar las causas del incendio”. De hecho, la Policía Científica de la Ertzaintza sigue sin poder acceder al inmueble número 7 de la calle Barinaga que el pasado sábado fue pasto de las llamas al no garantizarse las condiciones de seguridad para recoger las evidencias necesarias. Según aclaró Asier Abaunza, los técnicos del Área que dirige entraron el pasado martes al edificio quemado acompañados por bomberos para realizar un informe sobre su estado, determinando que el techo podría desplomarse. Teniendo en cuenta el riesgo de derribo existente, el Consistorio ha blindado el inmueble y ha vallado la zona para reforzar la protección y evitar que nadie se cuele en el interior. Después de que la Policía Científica realice los pertinentes análisis, si finalmente pudiera acceder al inmueble, está previsto que sea derribado.
Sin fecha para el funeral “Estamos desesperados”, aseguraba ayer una allegada del patriarca José Jiménez, quien estos días ha monopolizado toda la información referente a la familia víctima del incendio. Se refería a la imposibilidad de velar a las cuatro personas fallecidas, ya que sus cuerpos siguen en dependencias judiciales a la espera de que su identidad sea ratificada mediante pruebas de ADN dado el daño causado por las llamas. Por ello, aún no hay una fecha para el funeral que esperan celebrar en Barakaldo.
Una semana después del fatal accidente en el que la pareja compuesta por Joaquín y Rocío y sus hijos Jenny y César perdieron la vida, el barrio continúa conmocionado. El pasado miércoles la asociación de vecinos de Zorrotza encabezó una manifestación que finalizó frente al edificio que ardió en la zona degradada de La Landa. Unas 500 personas participaron en la marcha silenciosa para mostrar su solidaridad con las familias de las víctimas.
Cabe recordar que a consecuencia del incendio los abuelos paternos de los pequeños fallecidos siguen ingresados en el hospital de Cruces. Según el último parte médico, el abuelo permanece, de extrema gravedad, conectado a ventilación mecánica por un cuadro de distrés respiratorio e inestabilidad hemodinámica. A su mujer, que está estable dentro de la gravedad, le están realizando curas de las quemaduras mediante injertos de piel. Además, un joven de 21 años permanece en el hospital de Basurto con varias lesiones en traumatológicas aunque está previsto que reciba el alta en los próximos días.