BILBAO - El ocio nocturno y sus adláteres: el ruido y el botellón fueron la guinda ayer de un pleno largo y un tanto disperso. La importancia del tema tiene enquistadas las relaciones entre vecinos y hosteleros en varios puntos de la ciudad y exige de soluciones innovadoras y sobre todo de unanimidad de los políticos por lo sensible del asunto. Más aún cuando las intervenciones realizadas hasta ahora no han logrado desactivar la polémica. Receptivo a la situación que se está vivienda el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, tendió la mano a todos los concejales, en un intento de buscar la unión para dar solución al conflicto. Recogió el guante de cuantas ideas se propusieron sobre la mesa y aplicó la máxima de la unión hace la fuerza. Aunque no logró que todos los grupos de la oposición aprobaran la propuesta de acuerdo que presentó el equipo de gobierno, al menos consiguió que nadie se opusiera. Udalberri y Ganemos le dieron un voto de confianza mientras que PP y EHBildu se abstuvieron.
Dos mociones abordaron la problemática que se vive en la ciudad aunque desde puntos de vista distintos. Por un lado, la portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz, planteó la necesidad de que dentro de la estrategia sonora que está realizando el Área de Medio Ambiente se acometa una zonificación acústica de Bilbao, de manera que esto permita identificar las zonas de riesgo de cara a favorecer a la convivencia entre las diferentes actividades. En este punto los grupos apoyaron la proposición de Udalberri tras limar algunos aspectos con el Área, que se encuentra inmerso en estos momentos en la elaboración de ese mapa de ocio que permita conocer mejor la realidad de la noche de Bilbao y sus problemas.
Por su parte, el Partido Popular planteó en su propuesta aumentar el dispositivo de control de la práctica del botellón en Bilbao, poner en práctica de manera efectiva la ley de Adicciones así como tomar medidas necesarias para evitar el exceso de contaminación acústica en las zonas de ocio residenciales. Esta proposición decayó y fue aprobada la enmienda del Gobierno que plasmó una batería de intervenciones para desactivar el problema. El alcalde tomó la palabra para señalar que compatibilizar el ocio y el derecho al descanso de los vecinos es una cuestión “complicada, que hay que abordar de manera multidisciplinar”. “La calidad de vida de los vecinos es el objetivo que buscamos”, dijo. Aburto no es ajeno a estos problemas y de hecho recordó que vivió encima de la discoteca Garden de Deusto y sabe cómo tenía que pedir permiso para entrar en el portal muchas noches por lo que aseveró que sabe “el sufrimiento que pueden tener algunos vecinos”, por lo que instó a posibilitar que no ocurra.
Para evitarlo el alcalde cree que es necesario buscar entre todos salida a este conflicto y se mostró abierto a recoger el guante de cuántas iniciativas se propongan porque “no tenemos una varita mágica que nos de la solución”.
Medidas Por eso, el Ayuntamiento va a seguir aplicando la normativa y va a seguir trabajando con los equipos de educadores sociales en la noche. “Es un trabajo más a largo plazo, pero hay que hacerlo”, indicó. Pero también anotó la propuesta de Samir Ladhou, portavoz de Goazen de convocar el consejo Cívico para que los expertos puedan dar alguna orientación diferente. Respecto a las quejas sobre falta de limpieza en las zonas donde se practica botellón, dijo que suele pasar por Uribitarte muchos sábados y domingos a primera hora, y para las nueve menos cuarto de la mañana “casi todos los días está limpio”. Pero, tampoco descartó aumentar la limpieza si puede suavizar el problema e igualmente incrementar la presencia policial si sirve para limar el conflicto.
Respecto a la normativa de discotecas planteada por Aitziber Ibaibarriaga, portavoz de Bildu, y su apertura en edificios que no sean residenciales, el alcalde destacó que ninguna de las discotecas que existen hoy día en Bilbao se ha establecido después del cambio de normativa”. Además, afirmó tener “muchas dudas” de que quien tenga licencia de un local de este tipo en el centro de Bilbao, se la quiera llevar a las afueras. “Pero también se puede explorar”, manifestó. “No van a ser fáciles, pero vamos a ir avanzando poco a poco en esta situación”, agregó.
Sobre la denuncia del portavoz municipal del PP, Luis Eguíluz, de la presencia de indigentes “esnifando” pegamento, explicó que el Ayuntamiento se reunió con la Fiscalía, porque piensa que hay personas que, “aunque no quieran, tendríamos que tener instrumentos para poder llevarles con un acuerdo con la Fiscalía a lugares”. “Hay sitios donde atender a estas personas en recursos sociales”, dijo. “Vamos a seguir actuando con cada uno de ellos, nos importan los vecinos y la dignidad de esas propias personas. Hay muchos factores a trabajar e impulsar y lo tenemos que hacer entre todos”, afirmó. A este respecto, Nekane Alonso, portavoz del PNV , apuntó que desde enero hasta hoy la Policía Municipal ha llevado a cabo 58 actuaciones por comportamientos incívicos de indigentes en la Plaza de Indautxu.