Bilbao - La transformación urbanística situó a Bilbao en el mapa internacional. Ahora el Ayuntamiento de la villa pretende dar un paso más para ser reconocida, pero esta vez por algo más intangible e inherente al ser humano. La villa aspira a ser destacada como una Ciudad de Valores a través de un novedoso proyecto a nivel europeo que pretende construir la ciudad desde unos parámetros de excelencia en lo que se refiere a los principios éticos. El primer paso de esta iniciativa, llamada Bilbao Balioen Hiria, ha sido la elaboración de un decálogo de valores con el que se trabajará para culminar con una Carta de Valores que se gestará en los próximos meses.
“No queremos una ciudad hermosa pero sin valores”, destacó ayer el alcalde, Juan Mari Aburto, durante una presentación especial en la que el Salón Árabe lució abarrotado. “Nos han puesto como ejemplo, pero el Bilbao del que nos sentimos orgullosos está hecho por personas”, añadió el primer edil. De esa forma, expuso que tras ser puesta como “ejemplo mundial” de cómo “reinventarse”, ahora es el momento de “ir más lejos y dar más pasos”, aunque sean “intangibles”, para conseguir que la villa “sea reconocida por los valores de su gente”.
El proyecto, que parte de una “idea personal” del propio primer edil, tiene el objetivo de crear en una primera etapa un espacio de análisis, diálogo, reflexión y trabajo colaborativo entre instituciones, entidades sociales, culturales, deportivas, empresas, medios de comunicación, centros educativos y ciudadanía, para el fomento de un marco de valores compartidos, en principios como el respeto por los derechos humanos, solidaridad, confianza, participación, creatividad, igualdad entre hombres y mujeres, sostenibilidad ambiental, compromiso, justicia social y diversidad.
Junto al alcalde compareció José María Guibert, rector de la Universidad de Deusto, colaboradora de la iniciativa. “Bilbao Balioen Hiria no es un proyecto más, porque los valores están en el núcleo duro de nuestro proyecto universitario”, destacó el rector. Asimismo, expuso que la iniciativa es una oportunidad más para implicarse con la transformación de la realidad actual, ya que se trata de valores sobre los que cimentar proyectos de presente y de futuro que den respuesta a los retos que el mundo actual plantea. En colaboración con esta institución académica, precisamente, el Ayuntamiento de Bilbao ha elaborado dos documentos base que servirán como punto de partida para el trabajo que está por hacer: Un Vademécum de Valores y una encuesta cuyos resultados ya se conocen.
El proyecto fue presentado ayer tras un Consejo Cívico de la Villa de Bilbao. La iniciativa continuará ahora a través de un proceso de socialización y participación mediante una web creada ad hoc, donde estarán visibles los contenidos de todo el proyecto y un cuestionario donde poder emitir valoraciones. Paralelamente, ese mismo cuestionario lo recibirán 1.500 asociaciones existentes en la ciudad para que aporten su opinión sobre aquellos temas que consideren deben ser objeto de atención por parte del Ayuntamiento. En esa línea se realizarán sesiones de trabajo con consejos de distrito y sectoriales, instituciones, partidos políticos, entidades deportivas, empresas, medios de comunicación o centros educativos.
El calendario de acciones contempla que las sesiones de trabajo se realicen entre mayo y junio para que a partir de septiembre esté disponible la Carta de Valores, que tendrá que se aprobada para que las entidades puedan adherirse. “Muy posiblemente, Bilbao será la primera ciudad en tener un documento de estas características”, destacó el alcalde. De cara a diciembre, se prevé además de la puesta en marcha de un Plan Integral de Valores, la preparación de un foro o congreso que sirva de altavoz para dar a conocer el trabajo realizado en Bilbao.
“Queremos ser reconocidos en términos de valores, para que Bilbao sea una ciudad cada vez más humana, que sea reconocida por su humanidad y porque en Bilbao la igualdad, la justicia social, los derechos humanos, la dignidad, el esfuerzo y el trabajo son valores que son nuestros, que son identitarios y que nos hacen transitar por la calle, siendo capaces de mirarnos a la cara unos a otros y reconocernos como seres iguales en dignidad y derechos”, manifestó Aburto.
En ese sentido, expuso que “la ausencia de valores es fuente de problemas”. Como ejemplo de ello citó los incidentes ocurridos el pasado jueves en la villa entre aficionados del Athletic Club y del APOEL de Nicosia, con ocasión de un “simple” partido de fútbol. “Si el valor de la convivencia fuera el fundamento de nuestra actuación, evitaríamos los problemas”, consideró el alcalde sobre esos incidentes.