BILBAO - “Van a ser meses complicados para los vecinos, pero es un proyecto ilusionante con el que pretendemos mejorar los servicios. Por eso, pido disculpas de antemano”. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, no quiso pasar por alto uno de los grandes retos a los que se enfrenta esta estación provisional: la convivencia con los vecinos. Por ello, allí mismo aprovechó para pedirles “paciencia y altura de miras”.

A nadie se le escapa que los próximos meses de obras previstos para construir la futura estación intermodal de Garellano van a ser complicados y difíciles para los vecinos. De hecho, no es fácil arbitrar una solución que no perjudique a nadie. Se han puesto algunas medidas que mitiguen el impacto, pero no se puede garantizar la perfecta armonía del entorno de Garellano con los vecinos, los usuarios de los autobuses, el tráfico y las obras. Reconocerlo, al menos, es ponerse en lugar del problema y desde ahí buscar soluciones, porque según dijo Aburto, esta obras no se hacen “con la intención de generar dificultades, sino con el objetivo de generar un proyecto ilusionante para el entorno de Garellano, y, “sobre todo, para la villa en su conjunto”. Una comisión de trabajo, liderada por el Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público e integrada por Movilidad y Sostenibilidad, y Seguridad Ciudadana, ha diseñado el dispositivo de traslado y la supervisión del mismo, haciendo especial hincapié en la seguridad, el tráfico y la limpieza del entorno.

Aburto adelantó que el desmontaje de la actual Termibus comenzará en marzo y el inicio de la excavación de la futura estación soterrada está prevista en mayo. El plazo de ejecución de la obra bajo rasante y de la plaza de 7.500 metros cuadrados en su superficie, será de 18 meses.

La estación intermodal soterrada permitirá eliminar los autobuses de la superficie y de Luis Briñas, que pasará a tener solo tráfico local. A los 7.500 metros cuadrados de plaza que la obra liberará, habrá que sumar los 100.000 metros cuadrados de oportunidad que se han recuperado a través de la actuación en el corazón del barrio de Basurto desde Sabino Arana hasta Rekalde, a los que pronto se sumará la urbanización del soterramiento de Feve hasta Irala.

La estación de Termibus definitiva será una especie de intermodal de transporte por carretera de Bilbao y Bizkaia, donde confluirán tranvía, trenes de cercanías, Bizkaibus, Bilbobus, Metro Bilbao y taxis. Además, se complementará con la estación de Abando, que se convertirá en el futuro en la intermodal del transporte ferroviario.