Bilbao - Gran Vía, de la zona del Ensanche hasta la Plaza Moyua, y alguna calles del Casco Viejo copan los alquileres más altos en Bilbao, según un informe elaborado por la empresa de Internet dedicada a la búsqueda de pisos para comprar y alquilar, Idealista. La media en el centro de la capital vizcaina ronda los 2.000 euros al mes por un piso de 200 metros cuadrados de 5 habitaciones o más.
Los pisos más caros de la villa están ubicados en las zonas más céntricas de la ciudad, en calles como Gran Vía, el área peatonal de Ercilla, en Ibáñez de Bilbao, Plaza Euskadi, Ensanche y la calle Lotería, esta última en el casco histórico de la ciudad. Sin embargo, y pese a que existen en alquiler una veintena de inmuebles con precios que superan los 2.000 euros mes, la estadística refleja que son los menos solicitados por los clientes. “Ese tipo de pisos es una minoría, no hay demanda. Muchos de ellos terminan siendo alquilados por estudiantes que pagan una renta de 300 euros por una habitación con derecho a baño y cocina”, corrobora Igor Godoy, responsable del servicio inmobiliario Arrendamiento 10. Por lo general, el perfil de los demandantes de vivienda de alquiler en la capital vizcaina se corresponde con el de una pareja sin hijos, que entra a vivir en pisos de dos habitaciones y de unos 60 metros cuadrados, cercanos al metro, y que calculan pagar alrededor de 650 euros mensuales de media y en el que estarán dos años de alquiler. Así se desprende del informe Radiografía del Alquiler en Bilbao, elaborado por Arrendamiento 10, que toma como base una muestra de 700 propiedades arrendadas en la villa.
Lo cierto es que el precio de los pisos no ha subido en la misma proporción que su demanda. Durante el último año, según refleja el informe mencionado, el precio del alquiler ha experimentado una subida de más de un 4%. De este modo, a día de hoy el precio medio del alquiler en Bilbao se sitúa entre los 650 y 670 euros, mientras que hace dos años, a finales de 2014, el precio estaba en 625 euros mensuales. Parece que el repunte económico de los últimos años también comienza a notarse en este sector. Respecto a este año, el precio de alquiler ha experimentado un ligero aumento, tal y como ocurrió el año pasado. Esta nueva tendencia rompe con la caída pronunciada de los precios que había sufrido el mercado del alquiler desde 2009 a causa de la crisis. Hasta 2014, la renta había descendido, de media, por encima del 20%. La variación de los alquileres entre los barrios es “notable”, ya que llega hasta el 45%. Esa diferencia va desde los 550 euros al mes que pagan los inquilinos por un alquiler en Otxarkoaga o Zorrotza, hasta los 800-900 de media en barrios como Indautxu y Deusto.
Cercanía del metro El precio en el alquiler de los pisos se ve afectado por la cercanía a una parada del suburbano. Cuanto más cerca del metro está ubicado el piso el alquiler sube. Pese a ello, según explica Igor Godoy, son muchos los clientes que optan por quedarse con un piso ubicado más cerca del metro. “Prefieren pagar un poco más e irse a un barrio con metro porque de esa manera terminan ahorrando dinero en gasolina”, destaca Godoy . El tamaño tampoco es imprescindible a la hora del alquiler y los inquilinos suelen optar por pisos de superficie pequeña. La media está entre los 55 y 60 metros cuadrados de los pisos de dos habitaciones. El siguiente escalón pasa a viviendas de tres huecos con una superficie útil de entre 65 y 70 metros cuadrados.
El informe, que analiza precios y demanda en los diferentes barrios de Bilbao, también revela que el mercado del alquiler continúa al alza en Bilbao. De hecho, la demanda de alquileres ha crecido en torno a un 30% en los dos últimos años, mientras que la oferta, según el mismo estudio, se mantiene estable.
La alternancia en el alquiler es otro de los aspectos que destaca el análisis especializado del sector del alquiler. Así, la media de estancia en un alquiler es de dos años, a diferencia de otras épocas cuando el inquilino permanecía bastantes años en la propiedad, generalmente hasta decantarse por la compra de vivienda. “El alquiler se ve ahora como opción de vida y no como un puente hasta contratar la hipoteca”, explica Igor Godoy. Ello hace que el inquilino no tenga problema a la hora de buscar una nueva vivienda de alquiler en función de sus intereses. “Si crece la familia, o si cambia de trabajo, cada vez tienen menos problema en cambiarse de piso”, señala. “Es una de las bondades del alquiler, que no estás atado a nada. Así, el alquiler ha venido para quedarse”, expresa.
Otro dato que refleja el informe es que la edad de emancipación de los jóvenes ha subido. Mientras que hace unos años, muchas personas optaban por alquiler o comprase vivienda antes de los 30 años, sobre todo para evitar una subida en los precios, en la actualidad esa edad asciende a una media de 35 años.