MUCHOS ansían la llegada de julio para disfrutar del BBK Live. Por su tradición es un acto que atrapa a miles de personas sean turistas o vecinos de la villa. Pero hay vida más allá de los conciertos que se realizan en Kobetamendi. Muchos de los asistentes al festival aprovechan los tres días del programa musical para conocer la ciudad y visitar los sitios más emblemáticos y los pequeños rincones que ofrece la villa. Las calles de Bilbao están estos días inundadas de personas con pulseras rojas y negras en sus muñecas; no lo pueden ocultar, están en la ciudad por la música.

El Guggenheim es uno de los sitios más demandados por todas las personas que asisten al festival y que no son de Bilbao. “No nos podíamos volver sin la mítica foto con Puppy de fondo”, aseguraba ayer una pareja catalana que paseaba por las calles de la villa. El Casco Viejo, El Arenal o Jardines de Albia son otros de los lugares más solicitados por los festivaleros. Y es que, además de en Kobetamendi, en el centro de la ciudad también pueden disfrutar de otros conciertos matutinos. Una pareja, que venía desde Gijón y que acababa de salir de un bar en el que había un concierto de rock, relataban a DEIA que les había gustado mucho. “Hemos venido más veces a Bilbao, pero de todas formas, vamos a aprovechar para ver un poco la ciudad. El Guggenheim lo visitaremos seguro”, añadieron.

Andaluzas Como ellos, había más parejas y cuadrillas de amigos que saltaban, aplaudían y bailaban en los conciertos. Es el caso de Marta Estrada y Concha Estrada, dos hermanas llegadas de Huelva, acompañadas de su amiga sevillana Concha Leveran. Las tres disfrutaban como niñas, saltando, bailando y riendo, en el concierto de Soleá Morente. Para Concha era su primera vez, pero Marta ya es una veterana en estos festivales. “Ya que venimos desde tan lejos, y, a pesar de que ya conozcamos esta ciudad, aprovecharemos para visitar lo que nos dé tiempo”, aseguraba Marta. Según explicaron a DEIA, los sitios que visitarán serán el Casco Viejo, el centro de la ciudad y el “famoso” Guggenheim.

La cantante Soleá Morente aseguró ayer estar muy contenta por estar en Bilbao. “Me lo estoy pasando muy bien y os espero a todos en el recinto del festival [toca hoy]”, gritó desde el escenario.

Muchas personas que ya han asistido más de una vez al BBK Live se conocen al pie de la letra cómo funciona el evento. Algunos prefieren que los conciertos que se ofrecen en las calles de la villa no sean los que actúen después en Kobetamendi “porque así podemos ver a más grupos actuando”. Al menos esta era la opinión de un grupo de jóvenes bilbainos.

Otros, en cambio, prefieren lo contrario: que los grupos que actúen dentro del recinto del BBK Live también tengan la oportunidad de actuar en la villa. “Estar tres días de festival acaba pasando factura. Por eso, si alguno de los conciertos que ofrecen en el monte también se organiza por la ciudad tienes opción a descansar un poco para poder aguantar la tarde y la noche del festival”, aseguraba Aralar Ordoñez, que disfrutaba del concierto de la granadina junto a su hermano Borja y su pareja.

Bilbao sirve para mucho: para conciertos, para festivales, para turismo o gastronomía. Pero todos los que visitan la ciudad llegan a la misma conclusión: “Volveremos, seguro”.