CON el verano llega el calor y con el calor llega un clásico: el debate de la Policía Municipal”. Lo dijo Óscar Fernández Monroy y su ocurrencia sirvió para aflojar un poco la tensión del pleno. Aunque es cierto que el alivio duró poco y acabó en debate tenso entre el concejal de Seguridad, Tomás del Hierro, y Samir Ladhou. Todo a cuenta del protocolo de actuación que Ladhou pidió para Aste Nagusia. Se quejó Del Hierro porque ya le había dado explicaciones en una reunión de 75 minutos; le recriminó Ladhou que no informan del protocolo para no asumirlo después. Y vuelta la pelota al tejado de Tomás, “esta haciendo el caldo gordo a una persona de un sindicato que no está lejos de actitudes fascistas”. Ya estaba liada, aunque el alcalde le pidió que retirase la expresión. Pero no fue la única chispa. Carmen Muñoz (Udalberri) dijo a Marta Ajuria, concejala de Hacienda, que era como la reina de corazones. El alcalde le recriminó la expresión aunque después Muñoz dijo que era un piropo y que se refería a una figura de Alicia en el País de la Maravillas. Claro que también dijo que jugaba al cubilete con las tasas. Hubo pique entre Alfonso Gil y Muñoz. La chispa saltó al recordarle el concejal socialista a la de Udalberri las palabras de Echenique sobre la mala hierba. Y el alcalde se quejó de que habían tratado al gobierno con crueldad con la subvención para el Bilbao Basket. Dicen en los mentideros municipales que la resaca electoral ha dejado algunos malestares que como toda resaca costará aliviar.
