Bilbao - Al nuevo director de Circulación, Transportes y Medio Ambiente le gusta estar alejado de los focos y prefiere “trabajar en la tienda” como él dice. Desde hace casi tres meses no hace otra cosa 12 horas al día.
¿Qué hace un ferroviario gestionando autobuses y coches?
-Bueno, cuando estuve en Euskotren, en los años 80, llevé también la división de autobuses y ganamos un premio europeo. De todas maneras pretendo tener una visión más amplia del transporte. Todos los modos son complementarios, lo que hace falta es coordinarlos e implantar aquellos que son más adecuados en cada sitio.
¿Trae esa filosofía a su cargo?
-Sin duda, cuando entre en servicio la línea 3 o se desarrolle el anillo tranviario, mi visión es la de complementar, las instituciones colaboran no compiten. Bilbobus se replegará donde estén esas infraestructuras para mover más masa crítica y nosotros daremos servicio en otras zonas de la ciudad.
Pero siempre las instituciones quieren mantener su txokito en transporte. Da réditos electorales.
-Por eso tiene que haber una autoridad de transporte. No podemos obviar que tenemos un metro, un tranvía, autobuses que influyen en nuestro tráfico y pueden ser negativos para Bilbobus ya que no podremos dar el servicio que debemos y queremos.
¿Está dimensionado Bilbobus?
-Creo que sí. Hay una petición de frecuencias en algunas zonas pero vamos a esperar a hacer modificaciones de calado, como decía, a que entre en servicio la línea 3.
¿Cómo van a cambiar las costumbres de los vecinos de los barrios del norte de Bilbao con la línea 3?
-Va a haber cambios, sobre todo de transbordos. Pero no va a ser tan traumático.
La gente quiere ir punto a punto.
-Sí, pero este transbordo va a ser amable. Casco Viejo es una nueva estación que recoge un transbordo físico amable, una integración de billetes, de operaciones, no habrá que esperar mucho entre trenes, y contará con toda la información.’
¿Cómo ve a día de hoy la movilidad de Bilbao?
-Creo que es una ciudad modelo. La presión del coche no es tan intensa como en otras urbes y Bilbao, por el tamaño que tiene y por su densidad, tiene mucho desplazamiento peatonal.
Algo habrá negativo...
-Bueno solo el tema de las bicis pero lo estamos impulsando. Se ha pasado de ser una cosa de esa que dices ‘mira esos locos que andan en bici’ a ser un modo de transporte más para cantidad de recorridos. Yo mismo, ya me estoy haciendo el carnet y muchos recorridos los haré en bici municipal.
¿Y la invasión de bidegorris y aceras de peatones y ciclistas?
-Existe y las bicis no pueden ir por las aceras. Está prohibido. Hay que circular por bidegorris, si no, por la calzada, pero de forma protegida.
¿Cómo y dónde?
-No queremos hacer grandes obras, solo aquellas que mejoren la visibilidad y la maniobrabilidad. En algunas ciudades se han creado en calles anchas un carril marcado a 30 kilómetros por hora máximo para los turismos y de uso prioritario para bicis. Es algo a estudiar.
¿Hay suficientes plazas de aparcamiento en Bilbao?
-Hay muchas más que en otras ciudades pero, sí, es cierto que el aparcamiento es la segunda causa de quejas ciudadanas. La sensación es de que no hay suficientes.
Deme cifras.
-Hay 17.000 plazas de OTA, en torno a 17.000 en aparcamientos subterráneos y otras tantas libres.
¿Por donde van las quejas?
-Más que por el hecho de que no haya plazas en el centro, por la falta de espacios en los barrios.
¿Qué van a hacer?
-Identificar zonas donde podamos ganar plazas de forma sencilla y barata, que con un simple asfaltado o desbroce se puedan habilitar 40, 50, 70 parcelas. Será un plan ligero de aparcamiento.
¿Cómo afronta el área el follón de tráfico que se montará con las próximas obras de Termibus?
-Va a ser un punto crítico, no va a haber espacio, lo sabemos, y vamos a intentar paliarlo todo lo posible, pero ocurre como en una casa. Cuando tienes una obra viviendo se van a generar molestias, es algo que habrá que asumir.
¿Para cuando el TAV en Bilbao?
-Tan solo depende del dinero.
Y de voluntad política.
-El dinero se pone con voluntad política. Ahora se está haciendo a tope el AVE a Galicia ¿De dónde son Rajoy y la ministra de Fomento? ¿y el anterior, Pepe Blanco?
Gallegos.
-Pues eso. No se explica un AVE a Galicia y que no se construya el que una Barcelona con Valencia.
Aquí no hemos tenido ministro, por eso está tardando...
-Es una razón.
Repito, ¿cuando llegará?
-En 2019 seguro que no...
...y la entrada a Bilbao...
-...tampoco y la alta velocidad tiene que entrar en las capitales porque si no los tiempos de viaje no son competitivos con la carretera.
El nuevo gobierno estatal ¿apostará por el TAV aquí?
-No queda otra, porque además es necesario por ser un eje con Europa y para mejorar la conexión con la meseta que históricamente es horrorosa.
¿Y la entrada a Bilbao?
-Solución subterránea seguro, porque Bilbao es una ciudad que tiene poco espacio y tenemos que generarlos. Además rompe una barrera social que es un efecto muy importante y que necesita la ciudad.
Sin vías, el Ensanche conectará con Bilbao La Vieja.
-Y se conseguirá el mismo efecto que ocurrió a menor escala con el metro en Getxo, entre los barrios de Las Arenas y Romo.