BILBAO - La ría de Bilbao es uno de los proyectos estratégicos del Ayuntamiento que quiere potenciar esta legislatura las actividades de ocio que tienen lugar en sus aguas. El coordinador de Políticas de Sostenibilidad y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Bilbao, Ricardo Barkala, desveló ayer que tiene sobre la mesa al menos media docena de proyectos de distintas empresas que quieren ofrecer servicios en la lámina de agua de la villa.

“Queremos impulsar la actividad de la ría. En estos momentos no hay una autoridad única para el hipotético inversor y, aunque ya hay algunos proyectos funcionando, es necesario que exista cierta regulación”. Barkala se refería a iniciativas como pádel, canoas, la propia competición de salto de Red Bull o incluso los recorridos en Bilboats.

Sin embargo, el concejal reconoce que no es fácil coordinar todas las actividades, aunque tiene claro que el fin es convertir la ría en una gran avenida donde tengan lugar actividades diversas. Para ello, Barkala anunció ayer que se va a iniciar un proceso participativo que sirva para recabar todo tipo de informaciones tanto de las empresas de ocio como de los bilbainos en general y de los vecinos de determinadas zonas.

El Ayuntamiento tiene como referencia varias ciudades europeas en las que la ría es escenario de múltiples actividades. Para ello, Barkala considera vital la autoridad que regule el tráfico por las aguas, entre otras cosas, para garantizar la seguridad de los usuarios. La próxima semana se celebrará le Mesa de la Ría, donde además del Ayuntamiento participará el Puerto de Bilbao y abordarán este asunto.

Peatonalización Además de este programa, en 2016 comenzará a tomar cuerpo el proyecto de peatonalización de la calle Iparraguirre junto al Museo Guggenheim. Para Barkala se trata de dar respuesta a una demanda que realizan los usuarios del museo, así como los turistas. En principio, en el próximo ejercicio, se va a realizar un análisis para estudiar qué tipo de peatonalización se quiere realizar. “Como seña de identidad del área, abriremos un proceso de participación ciudadana para conocer qué es lo que quieren los vecinos”, expuso Barkala. En este sentido señaló que no tiene por qué ser una peatonalización total sino que algunos tramos podrían ser semipeatonales. Además, en el futuro este eje peatonal se prolongaría hasta La Alhóndiga. Las obras, en todo caso, no empezarán hasta 2017 una vez se resuelva durante el próximo ejercicio los pormenores de lo que se quiere hacer.

Lo que sí tomará cuerpo el próximo ejercicio es el corazón de barrio de Uribarri, precisamente en una zona denominada La Pinza que en la actualidad es un espacio peligroso. El presupuesto de 2016 incluye otras actuaciones en ocho nuevos ascensores así como el proyecto de todo el entorno de Basurto.