Innovación made in Bilbao
El espacio físico pasa a un segundo plano y los negocios emprendedores se asientan en lugares modernos y más económicos. La creatividad y las nuevas ideas derivadas de las influencias europeas ya han desembarcado en la villa.
LAS oficinas tradicionales ya no son estrictamente necesarias en muchos casos. Hay negocios en los que disponer de un lugar físico no está considerado indispensable. Los modelos empresariales han variado y Bilbao se ha apuntado a esta tendencia. Los centros de emprendimiento Initland, el Auzo Factory Irazabal-Matiko o los centros de empresa Elkartegiak son ejemplo de ello, ya que ofrecen a los más emprendedores un lugar de trabajo donde desarrollar sus ideas de una manera diferente.
La cultura de cooperación empresarial se está instalando en Bilbao. "Tenemos la mitad de los despachos que ofertamos y cuatro puestos de la sala de coworking ocupados", cuenta Paula Jaureguibeitia, la coordinadora de Initland Bilbao. La promoción de iniciativas es la principal misión que persigue este espacio de 400 metros cuadrados, situado en el corazón de Bilbao. Allí trabajan, entre otros, María Fernández e Ibai Arranz, socios de la empresa Buscolook. "Empezamos trabajando en casa, después estuvimos en el Design Kabi de BEAZ durante 9 meses y desde el 1 de abril, día en que se inauguró el Initland, estamos aquí. Merece la pena", cuentan. Con disponibilidad de 24 horas los siete días de la semana, algo que ambos consideran "muy importante", pagan 300 euros al mes por un despacho de unos 20 metros cuadrados. Tienen "más privacidad" que en el área de coworking del Initland, donde se fomentan las relaciones entre empresas. "Tenemos fotocopiadora, impresora... y es un lugar de tamaño adecuado donde cerrar reuniones", confiesan María e Ibai. "Se les aporta un puesto de trabajo, servicios de limpieza, teléfono para realizar llamadas a fijos nacionales, wifi y un espacio donde desarrollar el proyecto de cada emprendedor", cuenta la coordinadora, Paula Jaureguibeitia, desde la calle Uribitarte de Bilbao.
De casa al despacho A Laura Marco-Gardoqui la maternidad le supuso un cambio no solo personal, sino también profesional. Licenciada en Derecho, Laura relata que "siempre he querido emprender". Después de ser madre sintió la "necesidad personal y de negocio" de llevar a cabo una idea que le rondaba en la cabeza desde hacía tiempo: fomentar la redistribución de productos infantiles. "Era el momento de hacerlo. Las necesidades económicas iniciales las hice con mi dinero. Me lancé a por ello", dice Laura, muy convencida de las posibilidades de negocio que le podría suponer. "Me apasiona el consumo colaborativo, lugares donde haya gente con mucho en común". La andadura de Misoky, una empresa del ámbito del mercado de calidad de segunda mano en productos infantiles, comenzó en casa de Laura. "Uno de los cuartos se convirtió en despacho, pero a medida que fue creciendo el negocio se nos empezó a quedar pequeña la habitación", relata. Por ello, está instalada desde diciembre de 2013 en una de las oficinas de Elkartegiak en Getxo, subvencionada por la Diputación Foral de Bizkaia. "Pagamos alrededor de 500 euros al mes por tener un despacho de unos 60 metros cuadrados para ocho personas", explica. "Hay empresas del ámbito tecnológico y on line, pero no se fomenta la relación con el resto de empresas. Bilbao se queda un poco atrás respecto a ciudades como Barcelona o Madrid en el ámbito de nuevas empresas emprendedoras. A veces creemos que las nuevas ideas no hacen falta y cuando se ponen en práctica vemos que funcionan", detalla Laura Marco-Gardoqui viendo el éxito de Misoky. La start-up que puso en marcha Laura "no fue una motivación económica, sino el trabajo y el resultado de la perseverancia, la constancia, la estabilidad psicológica, la buena gestión de equipos y, en definitiva, una carrera de fondo". Buscolook y Misoky son dos claros ejemplos de negocios on line, donde los despachos son necesarios, no indispensables; es por ello que estos tres vizcainos -María, Ibai y Laura- buscaron lugares más económicos que se adaptaran más a su entorno empresarial.
Lo mismo les ocurrió a Ruth Guerrero, Naiara Portuondo y Loida Junquera, del portal www.decoramus.com. Dejaron sus respectivos puestos de trabajo para ponerse manos a la obra en este portal de decoración. Los inicios fueron en casa de Loida, con una mesa plegable en el salón, pero después pasaron a un despacho que les cedieron en la calle Ercilla del centro de Bilbao. Tras proclamarse vencedoras en el concurso Sua, se les aseguró una plaza en el Auzo Factory Irazabal-Matiko. "Estuvimos durante seis meses en el Design Kabi en Sabino Arana y en cuanto nos avisen nos trasladaremos a Matiko. Sabemos de mucha gente que ha echado la solicitud para formar parte del Auzo Factory de Matiko", relata Ruth.
Espacio único Cristina Sala, Ander Pomposa y Sheila Fernández son los tres jóvenes bilbainos protagonistas de un lugar inexistente hasta ahora en la villa. Su andadura arrancó el pasado 14 de abril, después de estar un año viajando por Europa en países como Finlandia, Holanda, Dinamarca o Reino Unido. A raíz de estos kilómetros recorridos, crearon una red de contactos -que continúa creciendo- para poner en marcha un laboratorio de aprendizaje: nació Ikashub Co-Learning Lab; un acogedor ambiente, habitual en muchas ciudades de Europa, que es novedad en Bilbao. "Era un riesgo aventurarse, pero es nuestra firme apuesta". Alrededor de 60 metros cuadrados donde "se invita a saber más, a empaparte de una energía distinta", destacan los tres jóvenes desde su despacho, en los números 9-11 de la calle Barrainkua.
Su reto es devolver a los adultos bilbainos la pasión por el aprendizaje, ya que "muchas veces nos creemos que lo sabemos todo". Este "especial café" pone en manos de sus clientes herramientas para "desarrollar habilidades blandas para manejarse mejor en el mundo". Este ambiente donde inspirarse y dar rienda suelta al talento ha instalado en Bilbao una novedad empresarial que "te invita a querer saber más". El diseño y transparencia de Ikashub permiten a los bilbainos asomarse al café. "Muchos de los que se asoman no saben lo que es. Nuestro objetivo y usuario final, sin embargo, es aquel curioso que finalmente decide entrar a Ikashub para ver lo que realmente es", expresan Cristina, Ander y Sheila. "Vienen muchos hombres solos y también turistas o extranjeros que viven en Bilbao, pero nuestro público objetivo son los bilbainos. Pensamos que hay comunidad suficiente para crear grupo". Su oferta es amplia: desde menús para desayunos tipo buffet, comidas, Ikashub Café Nights -con actuaciones los últimos viernes de cada mes-, talleres intensivos o experiencias de aprendizaje, charlas o conversaciones Ikashub... Se centran en las personas y en su actitud emprendedora y, por ello, aspiran a construir un grupo de personas y crear conexiones y vínculos. "Queremos que la gente venga y proponga cosas. Por fin tienen en Bilbao ese espacio que estaban buscando para compartir ideas y hacerlas crecer. La gente entra y repite. Estamos tranquilos con la marcha del negocio".
En muchas ocasiones la innovación, las ideas emprendedoras, la creatividad... son vocablos abstractos que se quedan en el aire y no tienen visibilidad. Bilbao ya forma parte del abanico de ciudades que ha ampliado su oferta de espacios físicos más rentables, modernos y flexibles que se adaptan a las necesidades de cada negocios.