Bilbao. Cuando apenas queda un mes para finalizar el desmantelamiento del scalextric de Sabino Arana, los vecinos y el Ayuntamiento de Bilbao trabajan intensamente para alumbrar los usos que se van a dar a los 40.000 m2 de superficie que se están generando entre la avenida del Ferrocarril y la calle Doctor Díaz Emparanza. Las tres reuniones que han mantenido ambas partes han dividido el espacio por urbanizar en cuatro zonas diferenciadas y acotadas por las calles que atraviesan la avenida. Las distintas fuerzas vivas del barrio han concretado ya qué prefieren para la nueva Sabino Arana y el Área de Obras y Servicio estudia ahora su viabilidad.

El superficie más extensa a tratar es la ubicada entre la mencionada avenida del Ferrocarril y la calle Zankoeta. Ahí los vecinos han optado por la versión de bulevar con grandes aceras a ambos lados de la avenida que contengan bancos, parterres y árboles, y una prolongación de la calzada de la avenida con tan solo un carril en cada sentido por el medio de la ancha arteria.

Javier Muñoz, presidente de la Asociación de Vecinos de Basurto, explica que "todos hemos coincidido en desechar el formato de rambla, como en Barcelona, ya que los vecinos quieren tener el tráfico rodado lo más alejado posible de sus fachadas. Por su parte, comerciantes y hosteleros quieren contar con espacio para terrazas y que sus escaparates sean visibles". Los afectados se han fijado en el formato creado para la avenida Zunzunegi como ejemplo a seguir.

Este es el área que dará una continuación natural al tramo de la avenida que baja hasta la plaza del Sagrado Corazón. Los vecinos son conscientes de que en este tramo con intenso tráfico no se podrá actuar de forma importante. "La circulación es la que es, está el trazado del tranvía, jardines en los laterales con árboles de gran porte... en esta área tan solo se ha propuesto instalar bancos y farolas que den homogeneidad a toda la avenida con las futuras intervenciones que se acometan", apostilla Muñoz.

El siguiente tramo con uso seguro es el que se ubica entre las calles Zankoeta y Autonomía. La presencia del colegio público Basurto, la iglesia de La Inmaculada, en frente, y el centro cívico del barrio, a pocos metros de distancia, apoya la opción de crear una zona calificada como estacional o de ocio. Los vecinos creen que es un espacio perfecto para ubicar un parque para niños y juegos para mayores que ejerciten su salud. "Sería un espacio sin coches donde los niños que salgan del colegio lo hagan sin riesgo y si en la iglesia hay una boda o un funeral se puedan congregar los asistentes sin problemas", indica Muñoz.

El siguiente tramo cogería dos manzanas de la avenida, entre Autonomía y la calle Novia Salcedo. Un espacio que se ensancha y que presentaría en esencia los usos que tenía esta superficie anteriormente a que la Diputación Foral iniciara la demolición del viaducto.

Los grupos vecinales apuestan por "un gran parque" que combine la presencia de zonas deportivas al aire libre e itinerarios peatonales y de ocio junto a unas cuantas plazas de aparcamiento. Anteriormente, el Ayuntamiento ya ofertaba dos pistas de baloncesto que se podrían habilitar de nuevo, "siempre en la zona más céntrica del nuevo espacio, para evitar molestias de ruidos a los vecinos de los edificios colindantes", concreta el presidente de la asociación, acordándose del conflicto vecinal generado hace tres años en el parque de Doña Casilda por el uso de canchas similares.

El estacionamiento es una de las preocupaciones mayores que plantean los vecinos, ya que se van a quedar sin las plazas de parking ubicadas antes debajo del viaducto. Por ello, en la última área acotada entre las calles Novia Salcedo y Díaz Emparanza se propone más espacio de aparcamiento en superficie junto a la construcción de un frontón cubierto. Este elemento urbano ha sido planteado no solo como espacio deportivo para jugar a pelota y pala también como un equipamiento multiuso. Muñoz especifica que "puede albergar otros deportes, actos para los vecinos, comidas populares en fiestas, bailables, incluso cine en verano".

Un fondo de saco por diseñar Esta zona convertida en fondo de saco de la avenida Sabino Arana es la que menos cerrada está en propuestas, porque además tiene que reordenarse en cuanto a viales se refiere ya que en este punto confluyen hasta cinco calles, incluida la propia avenida Sabino Arana.

Otro elemento que está sometido a trabajo en común entre el barrio y el Ayuntamiento es el edificio municipal que hace esquina entre Novia Salcedo y Sabino Arana. El conocido entre los vecinos como La perrera, por haber acogido durante años el servicio municipal de atención de animales, es un bloque de arquitectura especial que los vecinos quieren que se mantenga. "No se puede demoler", asegura rotundo el presidente de los vecinos. Los colectivos populares proponen al Ayuntamiento dos posibles usos que servirían para su rehabilitación y recuperación. Por una parte, plantean la creación de un centro comercial de bolsillo, ya que el barrio de Basurto carece de un mercado de abastos similar a otros barrios bilbainos. Por otro lado, apuestan por la creación de un centro de pequeños negocios y empresas de emprendedores relacionados con la actividad universitaria y deportiva cada vez más presentes en la zona, con la apertura de nuevas facultades y del centro de alto rendimiento que se ubicará cuando se acabe el nuevo San Mamés.

Todos estos usos se han gestionado en tres encuentros donde participan el director de Obras y Servicios, Fran Viñez, y su equipo, y un grupo de trabajo vecinal compuesto por 20 personas donde están representadas las asociaciones de vecinos y comerciantes, el colegio público del barrio, la sociedad deportiva Basurto, el grupo de danzas Beti Jai Alai y la comunidad parroquial, junto a colectivos juveniles, musicales y deportivos. Una representación lo suficientemente variada como para que el dibujo final que se alumbre tenga el suficiente consenso en todo el barrio.

Y todo esto ¿para cuándo? Javier Muñoz explica que están a la espera de una próxima reunión cercana, ya que la última se celebró hace dos meses "y se quedó en tener la siguiente en enero; le hemos pedido al área municipal que, si es posible, ya vengan con las tres P. Es decir, con proyectos, plazos de ejecución de las obras y presupuesto previsto para cada una de ellas".

Desde la asociación esperan que, con el talante municipal de escuchar a los vecinos, sus planteamientos compongan la gran mayoría del proyecto de reurbanización.