Bilbao. No corren buenos tiempos para el teatro. La crisis y la subida del IVA en las entradas ha puesto contra las cuerdas al sector; las compañías atraviesan una época muy difícil, en la que cada vez cuesta más poner en marcha una obra y son pocas las que se atreven a salir de gira. En medio de un panorama cada vez más negro, el Palacio Euskalduna sobresale con una fuerza imparable: no solo ha conseguido programar cuatro semanas de zarzuela, musicales y teatro en Aste Nagusia, sino que ha tenido que aplazar tres espectáculos porque el calendario de agosto no daba para más. "Las compañías se pegan por venir a Bilbao", se admira Jon Ortuzar, el director del Euskalduna.
El tirón del Palacio Euskalduna es tal que han tenido que retrasar el estreno de tres obras de teatro que, pese a querer actuar en Aste Nagusia, no han podido hacerlo porque la programación estaba ya completa. "Hay tres obras, nada despreciables, que no hemos podido encajar. Hemos tenido que decir a los promotores que no podían venir en Aste Nagusia porque estábamos completos. Eso sí, vendrán más adelante", confiesa Ortuzar. "Eso pasa en Bilbao y en el Euskalduna; no pasa en ningún otro sitio. Y no es una bilbainada". Bertín Osborne y Arévalo, que ya hicieron las delicias del público vizcaino el año pasado con Mellizos, querían actuar de nuevo en Aste Nagusia este año: ha habido que programar su nuevo espectáculo, Dos caraduras en crisis, la semana anterior.
"Ha sido el año más complicado para cerrar la programación y finalmente ha quedado un cartel que no me lo creo", confiesa Jon Ortuzar. La programación de Aste Nagusia se empieza a negociar con más de un año de antelación, siempre ocurren imprevistos de última hora y la difícil situación que atraviesa el sector ha hecho que, en esta ocasión, preparar los espectáculos de fiestas haya sido especialmente complicado. La crisis y el IVA del 21% sobre el precio de las entradas están poniendo la puntilla a un sector que ve cómo las salas de teatro se vacían. "Hay una menor oferta porque los promotores tienen mucho miedo: no se atreven a hacer las giras que hacían antes por todo el Estado", explica el director del palacio. Un panorama complicado en el que Bilbao y el Palacio Euskalduna brillan con luz propia: el escenario tiene ya lista de espera. "Hay obras que van a venir a Bilbao pero no van a hacer más giras. Se asustan a la hora de plantearse ir de gira porque no saben cuál va a ser la respuesta", destaca Ortuzar. "Ha habido promotores que me han dicho que vienen a Bilbao, pero se vuelven".
La capacidad de captación del Palacio Euskalduna se hace aún más patente teniendo en cuenta su política de gestión: no pagan a las compañías por actuar en sus salas. "En todos los casos vamos a porcentaje sobre taquilla; compartimos y repartimos la recaudación. No tenemos subvenciones para poder pagar a actores o compañías, lo cual hace más difícil cerrar una programación porque muchas compañías prefieren asegurarse que le van a pagar. En Bilbao se arriesgan, pero no en otros sitios", recuerda el director.
Una oferta única El Palacio Euskalduna ha preparado un cartel de lujo para los días grandes de Bilbao, con nueve espectáculos que atraerán a llenarán sus salas durante casi cinco semanas. "En todo el Estado no existe una programación, en un mes y en un solo recinto, de esta envergadura, tan variada y completa", destaca Ortuzar. Zarzuela, musicales, comedia, montajes espectaculares y clásicos de la literatura conforman una programación para todos los gustos.
El musical La Bella y la Bestia será el punto fuerte de la programación, un espectáculo que repite función en Bilbao después de un éxito arrollador. Se trata de un espectáculo imponente que precisará de más de tres días de montaje. El Palacio Euskalduna ofrecerá también la oportunidad de disfrutar de una de las grandes zarzuelas, Katiuska, y el regreso al teatro de Ángel Garó, que se hizo célebre en el mítico Un, dos, tres. ¡Ay, Carmela! es una incorporación de última hora, una obra de teatro que arrasa en Madrid y comenzará gira por el Estado en Bilbao. José Sacristán traerá al Palacio Euskalduna su particular versión de Yo soy Don Quijote de La Mancha, y Bertín Osborne y Arévalo regresan un año más en Aste Nagusia con sus desternillantes enredos. También repite José Luis Gil, el presidente de la comunidad de Aquí no hay quien viva, con Una más y nos vamos, y Hermanas pretende repetir el éxito que ya cosechan en Madrid. Para lo que hay que vivir... mejor no morirse nunca, con Gorka Otxoa, será todo un homenaje al teatro vasco.