Bilbao. Tras cuatro días de fiesta y ritmo frenético, el Carnaval bilbaino llega a su fin y Doña Sardina ve cada vez más cerca la hora de arder. Quema que ocurriá, a partir de las 19.30 horas, cuando desde la Plaza Nueva, la sardina parta en procesión hacia la plaza del Arriaga, donde será pasto de las llamas para que la armonía vuelva a la capital vizcaina. La mecha del fuego que acabe con el mítico personaje carnavalero será encendida por La Inquisidora Begoña, la principal novedad de este año.

"Begoña es una mujer muy bilbaina, devota de La Amatxu que ha encontrado el trabajo que llevaba tiempo esperando. Trabajará como justiciera y su primera misión va en contra de sus principios, pero no le quedará más remedio que ejecutar la orden de quema de Doña Sardina", precisó Itziar Urtasun, concejala de Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao.

La Inquisidora será el personaje principal del espectáculo que la compañía vizcaina Deabru Beltzak ha preparado para despedir los festejos carnavaleros en la villa. "Deabru Beltzak ha diseñado este espectáculo especialmente para el final de los carnavales de Bilbao. La compañía nos hará pasar un rato divertido y espectacular", señaló Urtasun.

Mientras Doña Sardina desfila en procesión por la capital vizcaina, una comitiva encabezada por Farolín y Zarambolas -Manu Iturregi y Gontzal Azkoitia- vestida de luto y con velas, acompañará al símbolo carnavalero en su último viaje. "Animamos a los bilbainos a que vengan vestidos de negro a presenciar el final de nuestros carnavales", indicó la edil de Turismo y Fiestas.

Así, será hacia las 20.00 horas, cuando La Inquisidora Begoña obedezca la orden para iniciar la quema de Doña Sardina y poner fin a cinco días de fiesta en la villa en los que, el único pero lo ha puesto la incesante lluvia. "Para lo que ha llovido, ha sido un Carnaval positivo, con bastante participación", analizó Urtasun. Y es que, pese a la lluvia, los bilbainos no han renunciado al calor carnavalero. Muestra de ello es "el buen funcionamiento" y la buena respuesta de la población en actividades como el Aratustódromo del pasado sábado.