Desmantelan el Fitness Place y retiran las máquinas del local

BILBAO. El Fitness Place ya es historia. En el interior del local apenas quedan aparatos para practicar deporte y la cerradura ya ha sido cambiada. Ayer, un grupo de operarios -la mayoría procedentes del Este- retiraban la máquinas y desmantelaban las instalaciones del gimnasio de Begoña. La noticia corrió como la pólvora entre los usuarios que de la noche a la mañana se han quedado sin servicio pese a haberlo abonado ya. "Es una vergüenza. Todavía no he podido retirar mis cosas de la taquilla y lo están desmantelando todo", explicaba Julen en Facebook. En la puerta un camión, también con matrícula extranjera, transportaba todo el material que estaba cogiendo del local, incluso las taquillas, la gran mayoría aun con los candados cerrados. "He ido tres veces a por mis cosas y me he vuelto a casa sin nada", comentan. Solo algunos, y después de mucho insistir, han podido entrar en el local después del inesperado cierre del gimnasio el 22 de octubre. Es el caso de Maite que a base de insistir logró acceder al interior del local. "Recibí un sms para que recogiera mis cosas y el día de Todos los Santos me planté allí a primera hora. Me costó, pegué mil veces el cristal para que me abrieran. Había un grupo de chicos extranjeros dentro y pasaban de mí. Después de más de media hora, conseguí que me abrieran las puertas. Dentro estaba todo desmontado, se habían llevado hasta la madera, los tubos. No había ni techo", describe esta usuaria. Los afectados por el cierre continúan adelante con sus plantes de denunciar a los dueños de Fitness Place y no están por la labor de bajar la guardia. Ni siquiera los mensajes de móvil que los propietarios del gimnasio han enviado a algunos usuarios pidiendo disculpas y comunicándoles la apertura en breve de un nuevo local "para que sigan disfrutando de sus cuotas". Pero este mensaje -lejos de tranquilizar a los miles de afectados- ha generado un mayor malestar y revuelo: "Precaución. No me creo nada. Parece que no es más que un truco de la empresa para paralizar las numerosas demandas", relata Gorka. Julio, otro de los afectados por el cierre del Fitness Place, considera que esos mensajes -no todos lo han recibido- no son más que una manera de tranquilizar el enfado de los afectados. "Esta gentuza quiere que paremos, pero ahora más que nunca hay que insistir. Está claro que no tienen intenciones de abrir ningún loca. Es una farsa", recogen en la red social.