BILBAO. No solo se guardan los libros, las películas y la música. El Ayuntamiento de Bilbao también conserva las sesiones plenarias, los catálogos, informes...Los fechados antes de 1935 se encuentran en la Diputación de Bizkaia y, a partir de esa fecha, se encuentran en la última planta del Ayuntamiento y en un depósito en Mungia.
En el archivo municipal se coteja lo que va llegando de las áreas municipales y posteriormente se envía a Mungia. Al igual que en la red de bibliotecas, aunque en este caso con volúmenes diferentes, el usuario puede ir a consultar a la quinta planta del Ayuntamiento la documentación escaneada que va del año 1902 a 1982. El año pasado acudieron 4.851 personas, de las que 2.320 son ciudadanos anónimos y los 2.531 restantes, personal del Ayuntamiento.
La edil Ibone Bengoetxea explica que muchos de los archivos pueden ser consultados desde la web. De hecho, el año pasado, más de 27.000 personas entraron a la página del archivo en internet. Estos documentos interesan, sobre todo a investigadores e historiadores, aunque también colman la curiosidad de muchos bilbainos interesados por los cambios de sus calles, o procesos burocráticos que les suscitan un interés y que en estas dependencias pueden consultar.
También están las actas de pleno. Todas ellas son guardadas y se encuentran a disposición de los usuarios que estén interesados en buscar una información.
expurgo Hay momentos en los que el Ayuntamiento se ve obligado a expurgar algunos volúmenes. En ocasiones, porque se trata de material que es fácil de adquirir y que está muy deteriorado. El año pasado, por ejemplo, la defunción de libros llegó a los 7.000 ejemplares.
Las bibliotecas, al igual que el archivo municipal, se van saturando, por lo que a veces es necesario realizar el expurgo de material. Ibone Bengoetxea espera que en un futuro pueda existir una aplicación que permita a los usuarios descargarse cualquier título de la biblioteca en su libro electrónico por un precio módico. Estas instalaciones seguirían teniendo los volúmenes, de manera que el usuario pueda comprobar algunos aspectos que le resulten atractivos antes de descargárselo.
Mientras, el Ayuntamiento seguirá comprando las novedades para actualizar sus bibliotecas además de atender las sugerencias de los usuarios. "Prácticamente se atienden todas las sugerencias de compra que realizan los ciudadanos sobre títulos", informa Bengoetxea.