Bilbao. ¿Cómo valora su paso por el Ayuntamiento de Bilbao?
He conocido lo que es una institución local, un ayuntamiento grande como es éste, porque yo lo que conocía eran las Juntas Generales. He aprendido mucho de todo. El Ayuntamiento es la calle, el día a día, estar en contacto con la gente a todas las horas del día. Además, vivo en Santutxu y sales a la calle y la gente te conoce. Es el contacto directo. Aprendes a escuchar mucho a la gente y en esta área mucho más porque el trabajo es con las asociaciones.
En un área donde se tratan temas tan personales, ¿es posible desconectar del trabajo?
Fácil no es. Tampoco ves los casos directamente, por ejemplo, en violencia de género. Son las trabajadoras sociales las que tienen un contacto más directo con los casos más duros. Pero hay casos complejos en los que hay que tomar decisiones y es cierto que te llevas los problemas. Afortunadamente tengo una gran capacidad para desconectar. Muchas veces me dicen los compañeros que se es concejala las 24 horas del día y es cierto.
¿Ha cambiado la percepción que tenía usted sobre la inmigración o los problemas de la mujer por el contacto que ha tenido con estos temas?
Sí, claro. Yo sabía de cooperación o de los problemas de la mujer y bastante menos de inmigración. El trabajo en esta área te hace aprender mucho de sus necesidades y de su realidad. De las personas que han llegado de otros países, por ejemplo, al final sabes lo que necesitan. Porque en general, en el ámbito político, tomamos decisiones o se hacen leyes sin contar con las personas a las que más les va a afectar. Estando con ellos ves que quizás no necesitan lo que nosotros creemos. Por eso es muy bueno el contacto directo con ellos.
Póngame un ejemplo.
Tenemos la idea de que las personas que llegan de fuera son las que más demandan ayudas sociales o subvenciones y, cuando conoces lo que hay, te das cuenta que no es así. Son personas a las que les ha afectado también la crisis y demandan ayudas sociales, pero igual que las de aquí. O, por ejemplo, las personas emigrantes, no demandan servicios de atención para mayores. Otra idea es que, por ejemplo, el perfil de la mujer emigrante es de trabajadoras que se dedican la mayoría de ellas a cuidar de nuestros hijos. Es paradójico porque dejan a sus hijos para poder trabajar y cuidan de los nuestros para que podamos trabajar nosotras. Esas cosas si no las ves, a veces, no caes en ello.
¿Cree usted que los bilbainos son tolerantes con el emigrante?
Bilbao tiene un 8,4% de personas emigrantes. No creo que sea una ciudad intolerante. En general me parece solidaria. Ahora se ve una mayor interculturalidad. Pero con la crisis salen las actitudes más intolerantes porque muchas veces está calando el discurso de que primero hay que darle al que es de aquí. Aún así, no creo que se estén dando episodios racistas. En eso también estamos trabajando en el área. Otra cosa es que al que delinque, sea de aquí o de otro sitio, haya que ir a por él.
Un departamento que gestiona algo tan importante como los derechos ciudadanos ¿debería tener un peso mayor en los ayuntamientos o es lo que se conoce como una maría
Desde mi experiencia puedo decir que a mí me han dejado hacer. No llevaré a cabo comparaciones con la importancia de los temas de otras áreas. Esta es un poco el área hippie. El alcalde me dijo que iba a llevar un área muy bonita y así es porque se trabaja con los valores. No creo que tiene menos peso, quizás sí presupuestariamente, pero todo no es presupuesto. Se están cargando ministerios y áreas en otros ayuntamientos y aquí sigue existiendo. Me parece muy importante.
¿Cuál diría que ha sido su aportación personal en el departamento?
Quizás no soy yo quien debe decirlo. En todo caso creo que he intentado sobre todo ser honesta. He aprendido mucho.
¿A quién le va a pasar los bártulos?
Todavía no se lo puedo decir. Es una decisión del propio alcalde. El intentará que venga una persona con un perfil que pueda congeniar con este tipo de trabajo.
¿Tiene que ser mujer?
No, puede ser perfectamente un hombre. Además estamos acostumbradas a pensar que los temas de igualdad tienen que ser de mujeres, al igual que los sociales. Pues aquí, por ejemplo, las políticas sociales las llevan hombres. En todo caso, creo que me va a sustituir una mujer.
El próximo será su último pleno. Usted no ha intervenido mucho aunque a juzgar por algunas de sus expresiones le hubiera gustado hacerlo. ¿Cree que falta debate?
No creo que falta debate. Es el que es. Nunca se ha hurtado. Depende más de las proposiciones que se plantean. Lo que ocurre es que la oposición tampoco ha incidido mucho en mi área. Pero es cierto que soy muy impulsiva.
Venía usted de las Juntas Generales, pasó al Ayuntamiento y ahora va a ser miembro del órgano más importante de su partido, el EBB. ¿Qué supone para usted?
Un reto muy importante porque es la Ejecutiva nacional y la que marca las directrices de lo que se va a hacer en estos próximos cuatro años, y también la elección del candidato a lehendakari.
¿Cómo es su relación con Iñigo Urkullu?
Pues buena, porque además yo a Iñigo le conocía de antes. De los tiempos de EGI... desde luego ha sido un placer que me lo plantee y que las bases me hayan votado, por supuesto.
Ha tenido que renunciar a la concejalía por las incompatibilidades que regula su partido. ¿Opina que las incompatibilidades deben revisarse dentro de los estatutos del PNV o le parece que es acertado este planteamiento?
Está establecido así en los estatutos y lo aceptas. Pero además yo creo que tiene que haber incompatibilidades porque sino podría darse el caso, como estamos viendo en algunos otros partidos, en que una misma persona acaba teniendo varios cargos. Así lo tienen recogido y no me parece lo más apropiado. En este caso es un ayuntamiento de más de 20.000 habitantes y me parece que está bien regulado. Además son estatutos refrendados por las bases del partido.
La crisis, la pacificación, la elección del nuevo candidato a lehendakari... ¿Será un EBB compacto para asumir proyectos de este calado?
Sí, pero siempre lo es. Sólo hemos tenido una reunión, pero es un EBB completo con representación de todas las territoriales. Recoge bien como dice Iñigo todas las almas del partido.
¿Qué le dijo el alcalde cuando le comunicó su marcha?
Que tenga muchas suerte y que no cambie. Ahora tiene que hacer cambios en el organigrama y por lo que le conozco de estos años creo que es un hombre al que no le gustan mucho los cambios.
¿Ahora que va usted a la 'casa grande' le han hecho muchas peticiones?
Peticiones ninguna aunque yo le defenderé al alcalde donde esté, aunque ya se vale él solito.