bILBAO. Apoteósico, espléndido y brutal. Como no se recordaba hacía tiempo. Así fue cómo vivieron los comerciantes de Bilbao el 7 de enero. El primer día de rebajas en Bilbao fue redondo, hasta el punto de que las ventas han aumentado un 25% con respecto al año pasado en algunos comercios asociados a BilbaoCentro. Y en el Casco Viejo incluso hablan de que las comercios han doblado su recaudación con respecto al primer día de rebajas de 2011.
La suma de varios factores -sábado, vacaciones y buen tiempo- animó a miles de compradores a sumergirse en el apasionante mundo de las rebajas. "Parece que en Bilbao estábamos hartos de tanta contención del gasto y la gente ha salido a gastar con ganas", afirma la directora artística de la agrupación comercial BilbaoCentro, Olga Zulueta.
En Bilbao no entraba ni un alfiler. Largas colas en los probadores y largas colas para pagar. La gente salió por la villa a la compra de la prenda rebajada. Una bocanada de aire fresco para los comerciantes que se han enfrentado a una temporada de otoño "muy mala". "A diario se escuchaban los mensajes pesimistas respecto a la crisis y, además, el clima ha sido suave y no apetecía comprar ropa de abrigo", relata Zulueta. Pero el sábado la gente se dio un homenaje y la tantas veces repetida crisis no se dejó ver por las calles de la capital vizcaina. "La gente se notaba feliz. Como hacía tiempo no se veía. Con ilusión de poder comprarse un abrigo o una chaqueta. Tanta crisis, tanta crisis. La gente está cansada, necesita una válvula de escape", comentaba Javier López, presidente de BilbaoDendak.
Un sábado para no olvidar. Tanto para los clientes como para los comerciantes. El también responsable de las tiendas Itxaso de Bilbao aseguró a DEIA que en los más de treinta años que lleva al frente de este negocio "nunca ha vendido tanto como la mañana del sábado 7. La tarde también fue bien, pero por la mañana no tuvimos tiempo ni de descansar. Las tiendas se nos llenaron de compradores que ya tenían elegida la prenda y que esperaron a las rebajas. Si en un abrigo de 600 euros te puedes ahorrar 180 es dinero para invertirlo en otras cosas", comenta López.
Un día de mucha venta. Un impulso para los comerciantes. Y es que este "brillante" comienzo de temporada de rebajas puede "favorecer al mantenimiento de muchos comercios de toda la vida y de calidad que tiene esta ciudad y que lo están pasando verdaderamente mal", comenta Zulueta.
Aunque es precipitado hacer un cálculo de las ventas -solo se llevan dos días de rebajas- hubo comercios que han confirmado a este periódico que el sábado llegaron a doblar la caja con respecto a la anterior temporada. "El año pasado, las rebajas comenzaron un viernes. Este año han empezado en sábado, pero con tan solo un día hemos doblado las cifras. No dábamos abasto. Gente, gente y más gente sin parar", apunta el responsable de una cadena de ropa ubicada en el Casco Viejo. "La gente ha salido este año de rebajas como no lo hacía desde hace años. Los comerciantes están muy contentos con la respuesta de los clientes y con lo que han vendido", indica Olga Zulueta.
La carrera de los profesionales de las rebajas se iniciaba el sábado temprano. A las diez de la mañana ya estaban esperando que el comercio abriera la persiana para hacerse con esa prenda que ya habían visto días antes. "Lo del sábado fue impresionante. La gente salió con ganas. No querían esperar a otro día. Tenían el dinero en el bolsillo para destinarlo a rebajas", indica el gerente de la asociación de comerciantes del Casco Viejo, Jon Aldeiturriaga. "Hoy (por ayer) también está siendo muy bueno. Pero lo del sábado fue difícil de mejorar. Los comerciantes con los que he hablado están muy contentos con el movimiento que hay", apunta.
Por su parte el presidente de BilbaoDendak, Javier López, a la espera de realizar una comparativa más exhaustiva con lo recaudado el año pasado, calcula que solo el sábado logró un 15% más de ventas que en el comienzo de rebajas de 2011. "Hay que esperar y ver cómo se desarrolla la temporada para hacer una valoración global. No vale solo con un comienzo bueno. Hay que mantenerse", indica el presidente de BilbaoDendak. Jon Aldeiturriaga, por su parte, tiene la esperanza de que se mantenga el tirón, aunque en su opinión, "por mucha caja que se haga en rebajas nunca se puede llegar a recuperar las pérdidas acumuladas tras una temporada de otoño garrafal". "Con lo que se consiga en estas rebajas se puede hacer frente a los gastos de la temporada que viene", dice el gerente del Casco Viejo.
En general, y según han corroborado a DEIA los comerciantes de Bilbao, la campaña de Navidad de este año nada ha tenido que ver con la de 2011. "En Navidad se ha vendido bien, mejor que el año pasado. Una realidad que se ha consolidado con la llegada de las rebajas en las que el aumento de las ventas ha sido la tónica dominante en los comercios distribuidos por la capital vizcaina. "¡Ya podía seguir así. Llevamos unos años que no levantamos cabeza", comenta la dueña de una tienda de calzado de la zona de Indautxu. "El sábado si no vendimos 40 pares de botas, no vendimos ninguna. Es que en otoño apenas ha llovido. Hasta ahora, la gente se lo pensaba mucho a la hora de comprarse unas botas. El sábado fue muy bueno", añade la responsable del negocio.
rebajistas profesionales No cabe duda de que el primer día de rebajas es para muchos un día de fiesta, de ilusión... La excusa perfecta para darse un capricho que, con la que está cayendo, a nadie le viene mal. Pero, como en todo, en esto de las rebajas, hay quien se puede colgar el título de rebajista profesional. A las diez de la mañana del 7 de enero, las puertas de El Corte Inglés estaban repletas de clientes. Una marea de gente se agolpaba preparada para coger esa prenda que sí o sí tenía que ser suya. "Hay gente muy profesional. Los primeros que van de rebajas son porque ya saben qué quieren comprar. Lo de El Corte Inglés fue también impresionante, sobre todo, porque las ventas en Reyes no han sido tan buenas como las de Olen-tzero. La gente llegaba y cogía sin probarse la chaqueta. Ya sabía lo que quería", apuntan desde estos grandes almacenes de la capital vizcaina. Hubo tiendas que el día 5 de enero estaban llenas, pero eso no se reflejaba al final del día en la caja.
Es lo que le sucedió a una cadena de ropa con varias tiendas en Bilbao. "La gente el día 5 se limitó a mirar, probarse y elegir. El sábado, cuando abrimos a las diez, la gente llevaba tiempo haciendo cola en la entrada para que nadie le quitase la prenda", explican responsables del comercio. Es la compra responsable y profesional que beneficia tanto a los clientes como a los comerciantes. "El comprar por comprar no es bueno porque al final la mayoría de las veces el cliente regresa para devolverlo", comentan un responsable de El Corte Inglés. Parece que la ilusión por comprar en rebajas vuelve a cobrar protagonismo. Los clientes han hecho malabarismos para dar esquinazo a la crisis y reactivar con ello el comercio en Bilbao que no atraviesa su mejor momento.